Política

Las diputadas socialistas no creen en la victoria de Rubalcaba

    Buena parte de las diputadas socialistas discrepan de la manera en que Ferraz está confeccionando las listas del candidato Rubalcaba, en la imagen.


    Son los cálculos elaborados por un grupo de diputadas socialistas, molestas por quedar relegadas en las listas electorales ante los hombres. Menos optimistas que la dirección del partido, la proyección total de diputados podría bajar de los 169 existentes a 125.

    Los sondeos de un grupo de diputadas socialistas no deben ser tan optimistas como los de Ferraz. Ayer, el partido en el Gobierno mostraba su confianza en una remontada y hacerse con el voto de los indecisos, cifrado en 3,5 millones de votantes.

    Las presagios de las mujeres socialistas

    Este viernes, 'El País' se hace eco de un enfado. El de un grupo de diputadas del PSOE que "se sienten relegadas en las listas electorales ante los hombres". Con la pérdida de votos prevista, calculan que bajarán de los actuales 73 escaños femeninos a 38, un 10% de los mismos.

    "¿Porqué tenemos el aval de muchos militantes en las agrupaciones y los secretarios provinciales nos quitan de las listas?, se pregunta en el diario del Grupo Prisa una diputada del PSOE en medio de un grupo de compañeras parlamentarias en su misma difícil situación.

    Y es que todas las alarmas se han disparado entre las mujeres socialistas "al constatar que los aparatos provinciales, aunque cumplen formalmente la Ley de Igualdad por lo que en las listas debe haber paridad, ninguno sexo por encima de 60, ninguno por debajo de 40, su representación real caerá si se cumplen los malos augurios", rubrica desde las página del PSOE, Anabel Díez y Lourdes Lucio.

    Así, en circunscripciones en las que en 2008 salieron cinco diputados y ahora sólo se prevé que tres obtengan escaños, estos pertenecerían a los hombres. Otra modalidad sería colocar a una mujer cabeza de lista, como el caso de Trinidad Jiménez en Málaga, seguida de tres hombres de segura salida; y donde la siguiente mujer no tendría opciones de entrar en el Congreso. En País Vasco y Castilla-La Mancha es previsible que solo salgan hombres.