Política

Rubalcaba: "Qué más quisiera yo que ser Zapatero"

    Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno. <i>Imagen: Archivo</i>


    "Qué más quisiera yo que ser Zapatero". Así de sincero ha sido hoy en Soria el candidato del PSOE a las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se ha dado un baño de masas en una especie de "proyecto piloto" de lo que quiere que sea su campaña electoral: un "tú a tú" con los ciudadanos.

    Es cierto que Rubalcaba aspira a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero en la Presidencia de Gobierno, pero sus palabras de hoy no tenían nada que ver con sus aspiraciones a ocupar el palacio de la Moncloa, sino que lo que envidia de Zapatero -según ha aclarado- es su edad.

    La breve confesión se ha producido en un paso de peatones, cuando un transeúnte y su hija se han acercado a Rubalcaba y el hombre ha dicho a la niña: "Mira, es el señor Zapatero". "Qué más quisiera yo que ser Zapatero, que tiene nueve años menos que yo", ha replicado un sonriente Rubalcaba, que estaba acompañado por el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Óscar López, y el alcalde de Soria, Carlos Martínez, con quienes ha recorrido a pie diversas partes de la ciudad.

    "Suerte, la voy a necesitar"

    Y, puestos a sincerarse, Rubalcaba también ha compartido confidencias con una soriana que le ha deseado "suerte en la vida". "La voy a necesitar", ha admitido. Este "cara a cara" con la ciudadanía se ha traducido en un sinfín de saludos, fotos e incluso algún que otro autógrafo. Muchos de los que se acercaban a él se han interesado por su salud, otros le han prometido su voto. Incluso se ha llevado un disco con canciones sanjuaneras (música de las fiestas de Soria) que le han regalado en una tienda.

    Tan agusto estaba el candidato socialista que no ha dudado en dar satisfacción a las peticiones de los informadores gráficos para que posara junto a la estatua del poeta Gerardo Diego situada en una céntrica calle de la ciudad.

    El de hoy ha sido un ensayo general del tipo de actos que Rubalcaba prefiere protagonizar con la mirada puesta en el 20-N, pues le permiten un contacto más directo con la gente que llenando una plaza de toros en un mitin.