Política

Rodiezmo expresa su división de opiniones sobre la ausencia de Zapatero



    Rodiezmo (León), 5 sep (EFE).- La ausencia del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de la fiesta minera de Rodiezmo ha provocado sentimientos encontrados en muchos de los que se han dado cita en ella y que se han dividido entre los partidarios de que hubiera acudido y los defensores de su decisión final.

    Pero gran parte de los que habrían visto con buenos ojos que hubiera sido fiel a su tradición anual, mezclan ese reproche con argumentos de comprensión.

    "¿Cómo va a venir si desde UGT se le ha hecho llegar que no era el mejor año para ello?", comentaba a Efe el hijo de un minero asturiano asiduo a este evento y que, pese a reconocer la dureza de la situación económica, defendía las medidas adoptadas por el Ejecutivo.

    A su juicio, gracias a que está Zapatero "y no el del PP" hay aún cierta esperanza para el futuro del carbón.

    Otro matrimonio de la cuenca minera asturiana coincidía en que debería haber estado presente para explicar lo que está haciendo. "Le habríamos escuchado con atención, porque si viene otro, lo haría igual o peor".

    "Tendría que haber dado la cara", señalaron casi al unísono tres trabajadores leoneses antes de que uno de ellos, con el asentimiento de sus compañeros, sentenciara que está "en su recta final" en el Gobierno.

    Otro vecino de Villamanín decía lo mismo, que tenía que haber dado la cara, y precisaba que debería haberlo hecho no porque lo haya pedido Rajoy, sino por voluntad propia y para explicar por qué este año no se pueden subir las pensiones".

    Uno de los vendedores ambulantes que cada año acude a esta campa se lamentaba por el hecho de que la ausencia de Zapatero haya provocado menos afluencia de personas y, por tanto de negocio.

    "A mí me da igual uno que otro, porque todos son iguales, pero yo creo que Zapatero debería haber venido", comentaba en su puesto.

    Una vecina de Rodiezmo sí estaba muy enfadada con el presidente, hasta el punto de pedirle que no vuelva más, pero otra amiga a su lado le preguntaba si prefería que viniera "el de la barba", en alusión a Rajoy, y recibía una rápida contestación: "que no venga ninguno".

    Varios de los consultados por Efe desligaron su presencia en la fiesta de la asistencia de determinados dirigentes políticos e hicieron hincapié en que lo que importa es la jornada festiva en sí, no el político que puede participar en ella.

    "Yo paso de todos (los políticos)", decía uno de ellos, mientras que otro comentaba que, pese a todo, Zapatero debería haber estado hoy en la campa leonesa.

    Muy comprensiva era una mujer de Langreo que mientras aguardaba a que su marido le consiguiera una gorra para resguardarse del sol, opinaba que Zapatero tiene muchas cosas que hacer ("y muy difíciles", apostillaba) como para estar hoy en esta fiesta.