Política
Fariñas le recuerda al Gobierno que aún quedan 25 disidentes enfermos en prisión
Fariñas, en conversación telefónica con Efe, dijo que la licencia extrapenal concedida a Sigler "es una cuestión esperanzadora" porque "el Gobierno ha mostrado que puede ser capaz de dar pasos humanitarios y no considerarlos chantajes".
"No obstante, es importante recordarle (al Gobierno), para que no haya otro incidente fatal como el que ocurrió con nuestro hermano Orlando Zapata Tamayo (fallecido tras 85 días en huelga de hambre), que todavía quedan 25 gestos humanitarios por hacer", señaló Fariñas en declaraciones desde el hospital de la ciudad central de Santa Clara donde está internado.
"Es una petición que le estamos haciendo varios ciudadanos que aunque somos opositores tenemos el derecho de que el Gobierno de nuestro país nos escuche", señaló.
La excarcelación de Sigler y el acercamiento de otros seis presos políticos a penales ubicados en sus provincias de residencia fue anunciada en la noche del viernes por el Arzobispado de La Habana, tras ser informado por el Gobierno cubano sobre esta medida.
El psicólogo y periodista independiente de 48 años, consideró que es una cuestión "loable" la relocalización que el Gobierno ha anunciado de otros seis presos políticos a cárceles cercanas a sus residencias, aunque opinó que "no constituye nada extraordinario" porque está cumpliendo con el reglamento de cárceles vigente.
Fariñas dijo que se alegra de los traslados de otros seis presos, pero reiteró que continuará en su posición hasta tanto sean puestos en libertad entre 10 y 12 de los presos políticos más enfermos y el Gobierno se comprometa con la Iglesia Católica a liberar al resto "de manera cronológica en un tiempo prudencial".
El anuncio de la excarcelación y el traslado de otros seis presos a sus provincias de residencia es la segunda medida del Gobierno de Raúl Castro con relación a los prisioneros políticos tras el proceso de diálogo iniciado el pasado mayo con la jerarquía de la Iglesia Católica en la isla.
El primer "gesto" del Gobierno se produjo el 1 de junio con el "acercamiento" de los primeros seis prisioneros.
"Es importante que el Gobierno vea que con esto que está haciendo ni ha perdido el poder ni el Partido Comunista ha dejado de ser la fuerza dirigente, y que son gestos humanitarios que más que crearle problemas lo que es su imagen indiscutiblemente mejoraría", añadió el disidente.