Política
Los "Camisas rojas" se preparan para nueva protesta multitudinaria en Bangkok
Aunque se desconoce el número exacto de activistas, éstos esperan reunir esta tarde casi la misma cantidad que su mayor concentración hasta la fecha: unas 100.000 personas.
En un clima de cada vez mayor tensión, un tribunal tailandés emitió anoche órdenes de detención por irrumpir en el Parlamento contra siete cabecillas de los llamados "camisas rojas", leales al depuesto ex primer ministro Thaksin Shinawatra.
Además, el Gobierno aplicó el estado de excepción para cortar la señal de P-TV, un canal de televisión controlado por los activistas, así como varias de sus páginas en Internet.
La medida de emergencia declarada el miércoles por el jefe del Ejecutivo, Abhisit Vejjajiva, permite al Ejército asumir el control de la seguridad, declarar el toque de queda y disolver cualquier asamblea callejero, entre otras disposiciones.
El líder tailandés tuvo que cancelar a última hora su viaje a la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Vietnam y sigue refugiado en un cuartel del Ejército.
Hasta ahora, las fuerzas de seguridad no han dispersado por la fuerza a los manifestantes, aunque Vejjajiva anunció anoche que no dudará en detenerlos si sus protestas se tornan violentas.
Los "camisas rojas" prácticamente han abandonado las dos zonas que antes controlaban cerca del Palacio Real y el centro de Bangkok, pero su número ha crecido en las provincias aledañas, y los militares han establecido controles a las afueras de la ciudad para evitar un nuevo desembarco de partidarios de Shinawatra.
El Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, organizador de la movilización callejera, ha amenazado con una "lucha sin cuartel" en la capital si el Gobierno no cumple sus requisitos de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas.
Tailandia sigue inmersa en una crisis institucional grave desde el golpe de estado que derrocó en 2006 a Shinawatra, un millonario populista y prófugo de la justicia, idolatrado por las clases más humildes y que acusa a Vejjajiva de ser un títere de las elites.