Política

Conde-Pumpido anima a los fiscales "presionados" a utilizar las herramientas

    El fiscal General del Estado, Cándido Conde-Pumpido.


    El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha pedido este sábado a los fiscales que si alguna vez se sienten "presionados, condicionados, inquietados" en el desempeño de su deber, no duden "ni un segundo en hacerme llegar vuestra protesta" y en "utilizar las herramientas que nuestro Estatuto contiene".

    "Nos movemos en un ámbito plural, donde caben la libertad de pensamiento y la discrepancia, sin que ello constituya obstáculo, en ningún caso, para que en el cumplimiento de la función constitucional que a cada uno de nosotros nos corresponde, prime inequívocamente nuestro deber de sujeción a la legalidad y a los principios que inspiran el funcionamiento de la institución de la que formamos parte", declaró Conde-Pumpido en su discurso de clausura del XVII Congreso de la Asociación de Fiscales, celebrado en Toledo.

    "Nosotros, que no somos políticos, pero que con frecuencia tenemos que soportar que los políticos hagan política a costa de nuestras decisiones y de nuestro trabajo, debemos pensar en las próximas generaciones", dijo el fiscal general del Estado, que abogó por que esas generaciones de ciudadanos dejen de mirar al Ministerio Público como una institución "oscura y amenazante" y lo hagan como "referente de la solución efectiva, razonable y justa de aquellos problemas que no saben cómo resolver de otro modo".

    "Pensando en ellos podemos, si queremos, estar más cerca que nunca del punto de nuestra historia en el que decir basta. No me duelen prendas en pedir a la Asociación de Fiscales que me ayude, que me siga ayudando, como Fiscal General del Estado", precisó, convencido de que los ciudadanos deben percibir que la justicia no es "un ente distante y difícilmente accesible, ajeno a la realidad que viven".

    Tras dar la enhorabuena a la nueva Ejecutiva de la Asociación de Fiscales, y agradecer la labor de la anterior, hizo un reconociento de la posición "responsable" que están manteniendo estas asociaciones "en lo que tal vez cabría describir como una encrucijada histórica para la Administración de Justicia en España".

    A su juicio, después de "décadas de silencio y espera, tiempo siempre para objetivos más urgentes o necesidades más prioritarias, los artífices reales de la supervivencia trabajosa de un sistema judicial caduco han elevado la voz exigiendo acción y no palabras, decisiones comprometidas y no nuevos aplazamientos con medidas provisionales para salir del paso".