Política
La crisis y el paro protagonizan el Debate más agresivo contra el Gobierno
Si los dirigentes políticos y, en especial, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición han repetido hasta la saciedad que su objetivo es hablar de lo que más preocupa a los ciudadanos, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy han cumplido en el Debate sobre el Estado de la Nación.
La crisis económica y su secuela en forma de paro han monopolizado sus intervenciones en la primera cita de estas características de la actual legislatura, así como en el duro cara a cara que han protagonizado con reproches mutuos, acusaciones de mentir y críticas recíprocas por no trabajar teniendo como meta el bien de España y el interés general.
Nuevas medidas anticrisis
El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado nuevas medidas ante la crisis vinculadas a la vivienda, al automóvil y a las pymes, pero no ha encontrado apoyo en el líder del PP, Mariano Rajoy, que le acusado de "apalear" a la clase media.
Tampoco ha recibido el respaldo del resto de portavoces que han intervenido en la primera jornada de esa sesión del debate (Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Josu Erkoreka (PNV), Joan Ridao (ERC), Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV).
Entre las nuevas iniciativas presentadas por Zapatero destaca la desaparición de la deducción fiscal por compra de vivienda a partir de 2011 para las rentas superiores a 24.000 euros anuales y el compromiso del Ejecutivo de apoyar con 500 euros la compra de un coche si las comunidades aportan la misma cantidad y los fabricantes otros 1.000 euros.
Rebaja fiscal para las pymes
También ha anunciado una rebaja fiscal de cinco puntos para las pymes más pequeñas y que menos facturan y para los autónomos, siempre que mantengan el empleo; y un plan para informatizar los colegios y dotar con un ordenador portátil a cada escolar.
Son medidas destinadas, según ha manifestado, a cambiar el modelo productivo del país y a lograr una economía sostenible, por lo que también habrá 25.000 millones de euros destinados a proyectos medioambientales, tecnológicos y sociales.
Para Rajoy, sin embargo, las propuestas son "aisladas y fragmentarias" y se "quedan cortas" tanto en fiscalidad como en ayudas al automóvil.
La "puntilla" para la clase media
La reforma de la fiscalidad de la vivienda tampoco ha suscitado el consenso, ya que para el PP supone dar "la puntilla" a la clase media española y llega en el momento menos oportuno debido a que durante la crisis es más difícil acceder a un crédito para comprar una casa.
Rajoy, convencido de que el estado de la nación se resume en los cuatro millones de parados, ha exigido una reforma laboral, pero, como no ha detallado su contenido, Zapatero le ha acusado de no atreverse a hacerla pública y le ha instado a confesar si sería como el "decretazo" de 2002.
Además, se ha dirigido a él para asegurar que "sólo es maestro en perder elecciones" y le ha acusado de "jalear" los malos datos económicos para "aprovecharse" políticamente de la crisis.
La economía centra el debate
Poco ha habido al margen de economía, aunque Zapatero ha reprochado a Rajoy que le instara a rectificar su gestión de la crisis como rectificó con anterioridad su política antiterrorista.
En respuesta a Duran i Lleida, quien ha planteado su intervención como una moción de censura a Zapatero, el jefe del Gobierno ha asegurado que la financiación que obtendrá Cataluña con el nuevo sistema que se está negociando será "la mejor de la historia".
Más duro ha sido su enfrentamiento dialéctico con Erkoreka, quien, en una escenificación del alejamiento del Gobierno a consecuencia del cambio político en el País Vasco, ha avanzado que el PNV no hará concesiones al Gobierno salvo las "estrictamente indispensables".
El jefe del Ejecutivo ha atribuido el "excepcional" pacto que han firmado socialistas y populares en Euskadi a la "excepcional" situación creada por el ex lehendakari Juan José Ibarretxe y ha asegurado que, no obstante, tiene su mano tendida al PNV.
Sin paciencia
Ridao también ha advertido a Zapatero de que ya no espere "ni favores ni concesiones" de ERC porque ha consumido la paciencia de esta fuerza política, mientras que Herrera ha condicionado un posible pacto con ICV a un cambio de su política.
Gaspar Llamazares, en nombre de IU, ha criticado las nuevas medidas anunciadas por el jefe del Gobierno pero le ha tendido la mano si da un giro a la izquierda en su política económica.
En su respuesta a este último ofrecimiento, Zapatero ha aseverado: "el giro a la izquierda es el único que me cabe en la cabeza".