Hacienda reveló este lunes que el Rey Don Juan Carlos prestó ante notario 1,2 millones de euros a la infanta Cristina en septiembre de 2004 para ayudarla en la compra del Palacete de Pedralbes. Zarzuela lo confirmó inmediatamente argumentando que se trataba de un préstamo sin intereses a través de un "formulario tipo" de la Agencia Tributaria. En cambio, en un correo electrónico que Urdangarin envió, a través de su contable, a un funcionario del Cuerpo Superior de Gestión Catastral se refiere a esta entrega como una "donación".Según la información publicada por el diario El Mundo, en ese correo Urdangarin señala que el precio de la compra de la vivienda, sumando las posibles reformas que habría que acometer al inmueble, sumaría una cantidad total de 6,3 millones de euros. Entre las cantidades que él mismo denomina "ahorro" para hacer frente a la adquisición del Palacete de Pedralbes aparece la "donación" del Rey de 1,2 millones de euros. Dicha cantidad coincide con la información ofrecida este lunes por la Agencia Tributaria que detectó dos transferencias de 600.000 euros de una cuenta personal de Don Juan Carlos a una cuenta conjunta de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina. Las operaciones están precedidas por el encabezamiento "transferencia urgente" y van acompañadas por la identidad del ordenante, "SM D. Juan Carlos de Borbón y Borbón". En cuanto se han conocido los datos de la transacción Hacienda ha examinado las declaraciones del patrimonio de la infanta para comprobar si incluyeron esta ayuda de su padre. Efectivamente, la infanta Cristina comunicó en sus declaraciones de los ejercicios desde 2004 hasta 2007 estas transferencias pero siempre bajo concepto de "préstamo". En 2011 Cristina de Borbón presentó declaración del ingreso aunque no estaba obligada legalmente a hacerlo durante ese ejercicio por su condición de residente en el extranjero. No obstante, sí tuvo que declararlo en 2012. En ese año incluyó el "préstamo" pero con la cifra rebajada por lo que se deduce que la duquesa habría devuelto al Rey un total de 150.000 euros. Sin embargo, lo que la infanta declaró como préstamo a la Agencia Tributaria, su marido, Iñaki Urdangarin, lo consideró una donación a juzgar por sus escritos y los de su exsocio, Diego Torres, que presentó uno ante el juzgado de Palma de Mallorca, el que investiga el 'caso Nóos', en el que incluía documentación sobre el proyecto del palacete. En una tanda de correos quedan reflejados mensajes de Urdangarin a su contable donde remitía información sobre el inmueble de Barcelona. En la documentación que envían a un funcionario del Cuerpo Superior de Gestión Catastral se adjuntan los datos del proyecto financiero, en los que se relatan el coste de la vivienda y los posibles gastos en obras de reformas, así como los "ahorros" con los que contaban los duques para hacer frente a la compra de la casa. Entre esos activos se encuentran los 1,2 millones prestados por el Rey, que vienen especificados también en pesetas (200 millones) y etiquetados en concepto de "donación". Además contaban con las cuentas corrientes propias, las personales del duque de Palma y la de la infanta. A la suma de ingresos también sumaba la venta de su anterior piso, valorado en 1,78 millones de euros y la financiación que debería reclamar al banco para conseguir una hipoteca.