Diez candidatos a suceder a Rajoy (incluido él mismo)
Borja Ventura
Desde que el PP no consiguiera sumar mayoría suficiente junto a Ciudadanos la posibilidad de que Rajoy fuera el primer presidente electo que no logra la reelección ha ido tomando cuerpo. Cierto es que el candidato alternativo, el socialista Pedro Sánchez, tampoco ha conseguido sumar una mayoría suficiente más allá de la formación de Albert Rivera, y eso -añadido al hecho de que hasta reunirse con el líder de Podemos parece misión imposible- parece abocarnos a unas nuevas elecciones.
Sin embargo, y aunque los comicios tuvieran que repetirse, la posición del presidente Rajoy ha quedado muy tocada en su propio partido. Ya se escuchan voces internas clamando contra su inacción contra la corrupción, con Rita Barberá y la corporación valenciana como último caso, y ha quedado de manifiesto que ningún partido -no ya el PSOE, tampoco Ciudadanos- va a pactar con la formación conservadora, al menos mientras Rajoy esté al mando.
De mantenerse esa pinza el final político de Rajoy estaría escrito: si no hay repetición de elecciones porque implicaría que la oposición ha llegado a un acuerdo y él no gobernará, y si se repiten elecciones y gana de nuevo porque no sumará lo suficiente. Porque no, una mayoría absoluta en el momento actual no es una posibilidad verosímil.
En ese caso, ¿quién podría sustituir al presidente? La lista de alternativas es larga, y todas ellas presentan puntos a favor y en contra
Soraya Sáenz de Santamaría
Cuando lo que está en cuestión es la herencia quizá el partido opte por un perfil menos continuista, aunque también es cierto que el PP no es precisamente una formación dada a los giros inesperados.
Alfonso Alonso
Alfonso Alonso es un poderoso barón territorial, no tanto porque esté al frente de una región poderosa (el PP ya es ahora mismo casi anecdótico en Euskadi), sino porque está al frente de una región sensible. En su contra, algunas voces críticas (fundamentalmente en Euskadi) y su cercanía a la vicepresidenta, lo que le genera no pocas enemistades internas.
Cristina Cifuentes
En su contra precisamente pesa que sus posturas en algunas materias (reproductivas, sin ir más lejos) chocan contra la base más conservadora en lo social del partido.
Pablo Casado
Joven, buen orador, con perfil más o menos moderado (si uno no mira la hemeroteca al menos), es un candidato curtido en los medios y sus debates. En su contra el hecho de que la exposición mediática ha levantado recelos en algunos dirigentes más clásicos, que además le perciben como un político poco experimentado, con más apariencia que fondo.
Fernando Martínez Maíllo
Su dedicación, por tanto, es conciliar pulsiones internas, y tan complicado debió verlo que renunció a sus cargos en la Diputación de Zamora y en la FEMP para ponerse a ello. Es percibido internamente como un hombre de consenso, moderado y discreto, y podría ser el 'tapado' de un hipotético proceso interno.
José Manuel García-Margallo
El suyo, por tanto, es un perfil netamente diplomático: dialogante, conciliador y sobradamente experimentado. En su contra, fundamentalmente, su edad (porque lo de la broma a un colega -en ambas acepciones- con la que inició su andadura no dejó de ser una salida de tono puntual)
Javier Maroto
En su haber, además de eso, cuenta con su juventud y con el toque renovador que le acompaña (el hecho de que, siendo homosexual, llevar a su boda a la plana mayor del partido que recurrió la ley que le permite casarse no deja de encerrar un simbolismo peculiar). Su principal hándicap, además de su no muy brillante gestión municipal, es el hecho de no ser diputado, con la poca visibilidad que da eso en el día a día de la política nacional.
Alberto Núñez Feijóo
El problema llegó cuando la prensa publicó sus fotos tomando el sol en el yate de un conocido narcotraficante. Ahí, seguramente, ahogó sus posibilidades.
María Dolores de Cospedal
En la sede de Génova no lo tuvo más fácil: la patata caliente del caso Gürtel casi se la lleva por delante, no ya por estar implicada, sino porque fue ella la que hizo de contraparte argumental con el principal señalado en el partido, el extesorero Luis Bárcenas. Eso, además de las luchas internas por el poder -fundamentalmente contra la vicepresidenta, por un lado, y contra el veterano Javier arenas, por otro- la han dejado muy tocada. Será difícil borrar de la hemeroteca aquella intervención acerca del despido en diferido.
Esperanza Aguirre
Sin embargo Aguirre es una de las políticas más listas de nuestro panorama nacional: calculadora, estratega y hábil discursivamente, ha visto caer a todos a su alrededor y ha sabido sobrevivirles. Falta ver si le quedan fuerzas para recuperarse, una vez más, y plantar batalla, una vez más.