26J, un escenario factible, un Sánchez presidenciable, una paradoja de Ciudadanos, y la sorpresa de Rajoy
EcoDiario.es
Salvo que el PSOE incumpla su parte del acuerdo firmado con Ciudadanos concerniente a la soberanía nacional y al rechazo a cualquier tipo de referéndum, Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista es hoy por hoy el candidato con más probabilidades a convertirse en presidente del Gobierno. Nunca 90 diputados dieron para tanto.
Si Rajoy hubiera aceptado presentarse a la sesión de investidura, probablemente hoy tendría más opciones de formar un Gobierno de las que tiene en estos instantes. La hipótesis contraria a la estrategia popular se fundamenta en un modelo de análisis formulado por el expresidente de la Asociación Mundial de Consultores Políticos, José Luis Sanchís.
A día de hoy, Rajoy ha desgastado su opción con Ciudadanos que con tanto acierto ha sabido aprovechar el Partido Socialista, obligado a no poder echarse en los brazos de Podemos. A 15 de marzo, Rajoy se quedado sin esa llamada del Rey que pudiera esperar tras el fracaso fracaso de Sánchez. En este impasse popular, el máximo dirigente socialista, pese al doble no que recibió en la investidura, ha hecho un esfuerzo por negociar -lo que premian los electores tal y como recogen las encuestas. Además, Ciudadanos se ha volcado en su electorado más escorado a la izquierda al no encontrar la respuesta del PP, y de paso ha logrado erosionar a Rajoy, lo que también le da votos. En todo este tiempo, el Partido Popular se ha quedado solo. Aparentemente, solo podría tener el sustento de Ciudadanos, pero con unas cuantas condiciones (acuerdo-pacto con el PSOE, la marcha de Rajoy...), lo cual no aclara del todo los propósitos de la formación naranja.
Las consecuencias de no haber aceptado el mandato del Rey han colocado a Rajoy fuera del foco informativo. Tanto que, PSOE presume de tener más votos que el Partido Popular gracias a la suma de escaños de Ciudadanos tras poner sello a su acuerdo de investidura. Recuperar la iniciativa resulta complicado para los populares.
Según el modelo ANA del experto consultor Sanchís, el PSOE es el partido con más fortaleza, seguido de PP y de Ciudadanos. En cualquier caso, Podemos está en el último lugar. En cuanto al grado de dependencia, el PSOE es paradójicamente el partido más dependiente, mientras que los más independientes son PP y Podemos. Por ahora, el mayor tacticismo está en PP y Podemos. Siguiendo este modelo, cualquier marco político es posible.
Y es cierto, estos días se habla mucho de una irremediable convocatoria electoral. Para Sanchís es un escenario a considerar, aunque Sánchez tiene mayor probabilidad de ser presidente que Rajoy, quien tiene prácticamente nulas estas posibilidades. De cara a unas elecciones generales, Sánchez va con mejores condiciones. Aún así, se abre camino la idea de que sea un presidente independiente el que presida el próximo Ejecutivo X, Y o Z (siendo X la figura independiente del PP, la Y la figura independiente del PSOE y, Z la figura independiente de varios partidos). En resumen, una situación compleja, con demasiados prejuicios y demasiadas líneas rojas en los distintos partidos que, en el caso de no llegar a elecciones, lo más factible es que llegue Pedro Sánchez a la Presidencia.
"Todo puede cambiar"
Entretanto, más allá de las disquisiciones expertas e intelectuales y de los discursos oficiales, parte de la militancia socialista mantiene que su actual líder no tiene apoyo suficiente entre sus bases, y de hecho la consulta, apoyada por un 53%, no tuvo demasiada aceptación, aunque "muchos la apoyaron por el interés del partido, pero no por él".
La jugada del PSOE -valoran a EcoDiario.es miembros del sector crítico- "es sencilla". "Sánchez quiere gobernar a toda costa y, o es presidente, o es extodo". Por eso están convencidos de que, pasado "el berrinche infantil que se pilló cuando Iglesias se autonombró vicepresidente, acabará entendiéndose con Podemos".