Apuestas del 20D: cuando la marca pesa más que la sustancia y todo puede ocurrir
EcoDiario.es
El próximo 20D puede ocurrir cualquier cosa, aunque, como sostiene el experto y consultor José Luis Sanchís, hoy "todos van contra el PP".
Con cuatro partidos en liza, en un tiempo vulnerable, cambiante y en el que el porcentaje de las encuestas oscila semana sí, semana también, eleva a la victoria a unos, y sitúa en la cola a otros, obtener el 30% de los votos, conservar la buena apariencia de la marca, o cometer pocos errores estratégicos de aquí hasta el final puede ser la clave del éxito. Por cierto, "un buen candidato solo vale 1.000 votos más".
En la política, como en la economía, vivimos en la "lógica de la marca, y la marca termina siendo más importante que el producto, la apariencia más que la sustancia, la actitud más que la calidad del trabajo y la imagen más que la profesionalidad", manifiesta Esteban Hernández, autor de Nosotros o el caos. Así es la derecha que viene.
El tiempo que no llegó
El auge de las redes sociales, la repercusión de los debates televisivos de máxima audiencia, y otras nuevas herramientas para la comunicación política no han transformado apenas la vieja política, en la que ahora está de moda el hiperliderazgo, concentrado en Pablo Iglesias y en Albert Rivera -destaca Hernández-.
"En un muy poco tiempo, en España han pasado muchas cosas: ha abdicado el rey Juan Carlos, dimitido Rubalcaba, por primera vez un papa abandona el Vaticano, surgen dos nuevos partidos... Todo parecía indicar que estábamos ante un tiempo nuevo, pero a medida que se acercan las elecciones vemos que no... Entre tanto, en el viaje político han cambiado muy pocas cosas... de hecho se han escuchado más las certezas que a las personas ", declara a EcoDiario.es el abogado y periodista.
En aquel instante, "el triunfo de Podemos vino por hacer cosas a la inversa de las creencias dominantes, y ahí radicó su caudal innovador... El éxito de Pablo Iglesias -profundiza Hernández- se produjo precisamente por ir a a contrapelo de todas las formas de actuación activista... En ese tiempo, como en de ahora, para los conservadores el problema pasa por estar ante una sociedad que muestra debilidad a menudo, porque se ha acomodado y cree ilusamente que las prestaciones recibidas son gratis... De igual modo, los progresistas, siempre han visto a los conservadores como un problema para el conjunto de la sociedad; y entienden que están ante personas que no defienden lealmente opciones ideológicas, sino ante enemigos del bien común".
La caída de Podemos
Pero los procesos son muy rápidos. En un año, el mapa político español ha cambiado de arriba a abajo. En la actualidad, son cuatro las formaciones políticas las que se juegan el Gobierno de España. Y en esencia, tres: Partido Popular, Partido Socialista y Ciudadanos.
En meses, "Podemos ha caído en picado. Es el caso de una gestión deficiente. Su error, subraya Esteban Hernández, es que ha recuperado temas de la Transición, ha levantado muchos esqueletos y ha dividido a la gente. Iglesias cometió el error típico de una mala start up, pensar que bastaba con la fórmula que había inventado, y finalmente ha desaprovechado un caudal enorme".
Aún así, a la hora de comparar a Pablo Iglesias con un perfil de empresario, Hernández asemeja la actuación del líder de Podemos con el creador de Facebook. A Pedro Sánchez lo ve como "al político intermedio, gestor de perfil bajo que se esfuerza en repetir consignas, pero sin ideas propias". De Rajoy añade que es el empresario del pasado, y de Albert Rivera, el directivo de nueva generación.
La importancia del 30%
Con cuatro jugadores principales en el tablero (PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos), el trabajo que les espera a los partidos, suscribe el consultor José Luis Sanchís, "es pesado, pero facilísimo". Además de estructura de partido, será sustancial "tener olfato para los sondeos", reconoce a EcoDiario.es. "Mire, sacar un 30% de los votos es fundamental. Me explicaré: cuando un partido obtiene el 30% de los votos obtiene representación en todas las circunscripciones, excepto salvedades. Con un 25% en casi todas las circunscripciones, y a partir de ese porcentaje se pierden posibilidades".
Más allá de los resultados del CIS, "que siempre suele premiar a los dos principales partidos, pese a que Ciudadanos está muy bien posicionado, en ocasiones por delante del PSOE", Sanchís observa que en estas elecciones es requisito indispensable "saber dónde se está y hacer previsiones de a dónde se quiere ir. En las grandes ciudades se juega mucho". "Va a ser una campaña de pequeños efectos, no de mensajes elaborados ni de grandes estrategias. La cuestión es mantenerse hasta el 20D", matiza.
A priori, en este juego político "Rajoy es el mejor colocado". "Su ronda de contactos con los partidos políticos le va a venir muy bien". "Hay que tener en cuenta que ha demostrado actividad frente a la pasividad a la que nos tiene acostumbrados. Y eso se valora", dice Sanchís. Esteban Hernández también tiene en cuenta esa arista de Rajoy. El presidente es "una persona que no sabe montar equipos, lo que le impidió consolidar un grupo a su alrededor", alguien que no se significaba demasiado. Tanto es así que "no aparecía como una opción evidente, no tenía una postura marcada, sin embargo ello provocó que fuera un candidato mucho menos molesto que otros".
El bueno, el feo y malo
A la variante del ignorado, Sanchís introduce una más. Y para ellos se remonta al ejemplo de El bueno, el feo y malo, título de la película de Giussepe Collizi, con Bud Spencer de protagonista. "Un juego endiabladamente estratégico, en el que todos van contra Mariano Rajoy". Y ahí es donde cabe preguntarse quién pactará con el PP. "Es muy sencillo o muy complicado", apostilla Sanchís: "Rajoy solo puede pactar con Ciudadanos, y Ciudadanos puede hacerlo con PP y con PSOE. Y el PSOE, creo, pactaría antes con Ciudadanos, solo para mostrar su fortaleza y sus diferencias contra Podemos. Incluso puede haber una combinación PP+PSOE+Ciudadanos... Y, ¿por qué no? PP+PSOE. Porque eso sí, en estas elecciones, el poder de los nacionalistas va a ser menor... Así que, como en el filme de Spencer, queda por saber quién disparará primero, quién morirá, y quién quedará vivo para elegir el compañero de Gobierno".