20N: 38 años después de la muerte de Franco nostálgicos y críticos coinciden
Treinta y ocho años después de la muerte de Francisco Franco, nostálgicos y críticos con el general coinciden en recordar la figura, la mayoría como "un dictador que durante más de 40 años reprimió con sangre y fuego cualquier vestigio de disidencia". En medio de todo esto, se baraja su exhumación, de la que su hija, Carmen Franco, no quiere ni oír hablar.
Casi 40 años años atrás, Arias Salgado comunicaba en la televisión en blanco y negro de la época la muerte del caudillo. "Españoles, Franco ha muerto... ¡Arriba España!, ¡Viva España! España entraba en un luto oficial de tres días", es una de las frases más conocidas de la historia televisiva.
Entre nostálgicos y críticos
Desde entonces hasta ahora, el número de nostálgicos al régimen ha ido decreciendo con el tiempo, así como sus actos conmemorativos, pero su presencia en el aniversario de su muerte sigue ocupando titulares de periódicos, incluso con jóvenes como protagonistas, a los que muchas veces se les ha asociado la pertenencia a grupos de radicales, fascistas y neonazis.
Precisamente, este fin de semana coinciden dos actos franquistas con uno de la Memoria Histórica. El Foro de la Memoria se concentra este sábado ante el controvertido Valle de los Caídos, justo un día antes de la ofrenda floral de Falange ante la tumba de José Antonio, mientras que el Nudo Patriota Español y el Movimiento Católico Español convocan un acto en la Plaza de Oriente para el próximo domingo 24. Reivindicar la "Verdad, Justicia y Reparación contra impunidad del franquismo" es el objetivo.
La familia del dictador
Ahora, el aniversario de la muerte de Franco ha hecho hablar a sus descendientes. Francis Franco, el mayor de sus nietos varones, hoy en litigio por ostentar el ducado de Franco, asegura que el 20N es solo "el día del aniversario de la muerte de mi abuelo, nada más, aunque la gente le dé mucho bombo". Eso sí, con más vehemencia advierte a los críticos que, si lo que se pretende desde las instituciones políticas es exhumar del Valle de los Caídos el cuerpo de Franco, "jamás tendrán el consentimiento de la familia, al menos de mi madre, que es la representa a mi abuelo".
Treinta y ocho años después, Franco, el Valle, los emblemas franquistas, los numerosos fallecidos del bando republicano durante la Guerra Civil y las sentencias de muerte durante el régimen dictatorial forman parte del actual discurso político español, en ocasiones instrumentalizado por unos y otros.
De la exaltación a la Memoria Histórica
La orden a la que alude ARHM, publicada entonces en el BOE, reza todavía hoy del siguiente modo: "En el primer aniversario de mi Exaltación a la Jefatura del nuevo Estado Español y al Mando Supremo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire; y como signo leal y firme a la amistad de los pueblos que, en esta hora trágica y gloriosa de nuestra Cruzada contra la barbarie, nos honraron con su reconocimiento sincero y amistad generosa".
El Valle de los Caídos y su gestión continúa siendo elemento de enfrentamiento entre Partido Popular y PSOE e IU. No hace mucho, el exalcade de San Sebastián, Odón Elorza, pedía ante el Congreso la exhumación del cadáver de Francisco Franco -un asunto de la agenda socialista del anterior gobierno-, al tiempo que el actual ministro de Justicia, el 'popular' Alberto Ruiz-Gallardón, se preguntaba "si los españoles entenderían que el Gobierno destinara en estos momentos una partida de 13 millones de euros a actuaciones para el futuro del Valle de los Caídos".
De todo como en botica
Recientemente, ayuntamientos como el de Vila-real, en Castellón han retirado todos los honores y las distinciones a Franco y a Primo de Rivera. Además, ha condenado en pleno municipal el golpe de Estado "fascista y el régimen dictatorial posterior".
Claro que todos los consistorios no responden de igual modo. El Ayuntamiento de Salamanca ha preferido salvaguardar el medallón de Franco con un plástico, a fin de evitar ataques vandálicos en un momento en que la Ley de Seguridad Ciudadana ha reavivado el fenómeno sociológico del franquismo para comparar la última iniciativa del Gobierno de Rajoy con "la ley del miedo" del dictador.
Y para rizar el rizo, la periodista Pilar Eyre edita estos días Franco, Confidencial, donde la veterana escritora destapa las intimidades y la 'casi virgnidad' del dictador.