Política

Aznar evita hablar de autoría islamista de los atentados del 11-M y carga contra la izquierda



    El expresidente del Gobierno José María Aznar ha evitado este jueves hablar de autoría islamista de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que causaron la muerte a 191 personas y ha insistido en atribuirlos a una "mente absolutamente diabólica", que "conocía muy detalladamente" la realidad española y que tenía un "objetivo muy concreto" que cumplir: cambiar el rumbo político de España.

    En una entrevista en Antena 3 recogida por Europa Press, se le ha preguntado en dos ocasiones si esa "mente" era islamista o próxima a Al Qaeda, y dos veces ha dado la misma respuesta, añadiendo que él no sabe "exactamente" quien ideó los atentados.

    Varias hipótesis

    El exjefe del Ejecutivo ha dicho basarse en la información que le dio el CNI a mediodía del 13 de marzo, en la que no descartaba ninguna hipótesis. También ha mantenido la declaración en la que se mostraba convencido de que quienes idearon el atentado "no están en desiertos remotos ni en montañas lejanas".

    Según Aznar, sobre el 11M hay cosas "que pueden darse por buenas" porque "están juzgadas" y otras "sobre las que se pueden tener muchas dudas". Eso sí, ha dejado claro que no cree que el juicio fuese un cierre en falso.

    Enemigos del proyecto España

    Para el expresidente, después de sus ocho años de Gobierno en los que demostró una "ambición" por modernizar España, había "gran parte de gente dispuesta a hacer lo necesario para que ese proyecto no saliese adelante, porque cambiaba socialmente España, la mayoría de España y era muy perjudicial para los intereses".

    Además, ha cargado contra la actitud de "una parte de la izquierda" en los días posteriores al atentado, por llegar a decir "al Gobierno que era responsable" de lo que había pasado, sentando un "precedente" que, según ha dicho, "preocupó muchísimo a los Gobiernos europeos" y saltándose "todas las barreras de la responsabilidad" en una democracia.

    A su juicio, "los que hablaban de suicidas en los trenes, de que el Gobierno ocultaba información, que el CNI no decía lo que decía", o que el PP intentó dar un "golpe de Estado" antes de las elecciones no salieron de esos días "con una hoja limpia" ni podrán contarles lo que hicieron a sus hijos. "Aquello fue una vergüenza para los que lo hicieron", ha remachado.

    Según Aznar, él sí puede contar sus ocho años de Gobierno a sus nietos y no salió del poder "por la puerta de atrás" después de que el PP perdiera las elecciones de 2004 en las que -también lo ha puntualizado- él no era el candidato.

    Según ha dicho, entre los atentados del día 11 y las elecciones del 14 la única orden suya fue "decir todo lo que se sabía" aunque tuvieron que soportar "manipulaciones inaceptables". "Se les decía (a los españoles) que no se les estaba contando todo, pero se les estaba contando absolutamente todo. Lo podíamos haber dicho más alto pero más no podíamos decir", ha añadido.