País Vasco
Orbea: "Hacemos bicis únicas, diseñadas por el usuario"
- "China ya no es la fábrica del mundo, por eso nos fuimos"
Carmen Larrakoetxea
La mítica marca de bicicletas Orbea conmemora su 175 aniversario. La cooperativa se ha consolidado como uno de los grandes fabricantes mundiales de este producto de gran calidad y alta competición. Su equipo está formado por 270 personas y su volumen de negocio ronda los 73 millones. Más noticias en la revista gratuita elEconomista País Vasco
Se anticipó a la crisis china y abandonó el gigante asiático antes del caos, para consolidar su conquista de los mercados de Europa y EEUU. Su estrategia gira ahora en torno a la personalización en la bici deportiva y de la eléctrica en movilidad urbana.
En abril impactó el anuncio de Orbea de cerrar su fábrica de China. ¿Vieron lo que se avecinaba?
Hablar de acierto del cierre de la fábrica de China ahora es fácil. Lo difícil es tomar la decisión a principios de año. Pero, para nosotros, anunciar la salida de un país no es mirar un pasado de resultados no cumplidos, es una decisión de futuro, de dónde quieres concentrar tu estructura productiva. Vimos que China no era ya la fábrica del mundo.
¿Cuánto invirtieron en la planta de China?
Invertimos 3,1 millones de euros y hemos estado allí ocho años. Es un periodo suficiente para amortizar inversiones, para aprender de ese mercado y para lograr imagen de marca. Que hayamos cerrado la fábrica no supone que dejemos el mercado chino. Ahora, nuestras ventas en ese país rondan el millón de euros y tenemos proyectos para crecer, queremos llegar a los 3 ó 4 millones.
Por otro lado, ¿cuáles son los planes en Portugal?
En Portugal, estamos invirtiendo 3 millones en una nueva fábrica. Ahora, tenemos un equipo allí de 45 personas, que aumentará con la puesta en funcionamiento de la instalación de pintura manual. Aquí centramos la fabricación de gama media y baja y de series largas.
¿Y para la fábrica central de Mallabia (Vizcaya)?
La hemos convertido en una planta muy especializada, enfocada hacia las gamas altas, de alto contenido tecnológico y gran calidad.
Bicis personalizadas, series unitarias... ¿de qué hablamos?
Ya no estamos en la producción en serie, sino en la personalización. El valor añadido para el usuario es hacer cada bici diferente. Tenemos una herramienta online para elegir todo del producto: modelo, componentes, color y ponerle tu nombre. Vamos a coger esa bicicleta única, meterla en un avión y mandarla a cualquier tienda del mundo para que pueda tenerla el cliente. En cuatro semanas estará todo el proceso. El usuario al que va dirigido un producto así es muy especial, pues le cuesta 5.000 ó 7.000 euros y no espera sólo una bici.