'Hemos pasado de un país con terrorismo a tener un país con sindicalismo como hecho diferencial'
- 'Tras la crisis se ve que empresas y trabajadores deben ir juntos'
- 'No es momento de bajar impuestos, hay que mirar al largo plazo'
- 'No tiene sentido tener las calles llenas de gente y los comercios cerrados'
Carmen Larrakoetxea
Jose Ángel Corres es un economistas formado en La Comercial de la Universidad de Deusto que después ha vinculado su mundo profesional con el mar, es gerente del Depósito Franco de Bilbao, fue presidente del Puerto de Bilbao durante 13 años y desde 2010 es preside de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao. Para Corres el paso del tiempo es inexorable y todos los sectores económicos y los agentes sociales deben adaptarse a las nuevas circunstancias, ya que de nada sirve aferrarse a aun pasado que ya no existe y que a lo único que llevará será a decir ¿Por qué no hicimos esto antes?.
¿Hemos salido de la crisis? ¿Comparte la epidemia de optimismo que parece que se está desencadenando?
Si, es verdad que todo en general está mejor. No hay un solo indicador hoy que no esté mejor que hace un año. Pero no llegamos a los indicadores de 2008. Hemos hecho un tránsito muy duro de 2008 a 2015. Pero como en los años de crisis tampoco estuve muy pesimista, a pesar de lo mal que estaba todo, ahora tampoco puedo estar muy optimista. Igual por ser los últimos que las hemos actualizado las previsiones macroeconómicas vamos a ser los menos optimistas. Vemos que en el tercer trimestre de este año no se van a poder mantener los indicadores de crecimiento actuales. Hay incertidumbres como Grecia, etc. Según nuestros cálculos cerraremos el año 2015 con un crecimiento del PIB del 2,6 por ciento. La demanda interna está poco menos que disparada. Esperemos que hayamos aprendido de los errores.
¿Aprendido?
A no endeudarnos más de lo debido, a no consumir lo que no tenemos. El crédito empieza a fluir, no como en épocas pasadas. Pero debemos saber que sólo circunstancialmente podemos gastar más de lo que ingresamos. Esta claro que en el medio y largo plazo tenemos que acostumbrarnos a gastar menos de lo que ingresamos porque también hay que ahorrar pensando en el futuro. En el futuro probablemente habrá que revisar los servicios que se prestan y la viabilidad de los sistemas de previsión social.
¿Cuándo llegará el crecimiento claro al empleo?
Será lento. El grado de utilización de la capacidad productiva de las empresas aún está al 83 por ciento. Creo que será a partir de 2016 cuando se empiece a notar realmente la creación de empleo. Pero este empleo no será como el de antes. Si aún estamos con capacidad productiva excedentaria no podemos pedir empleos indefinidos. Probablemente los empleos que se creen serán los propios de las circunstancias postcrisis, de incertidumbre y de poca consolidación que está teniendo la economía. Tendrán que ser empleos a tiempo parcial, empleos temporales, contratos de obra, etc. Esta muy fresco el pasado que hemos tenido de ajuste de plantillas y hemos sabido lo sangriento que es eso. Hemos visto que grandes empresas que te daban relativa seguridad se han venido abajo. Hay que acostumbrarse a vivir en un marco de incertidumbre.
A finales de 2014 usted sorprendió al abogar por una actualización de salarios al alza, para dinamizar el consumo......
Antes de la crisis habíamos perdido competitividad en costes laborales. En los cinco años de crisis se ha corregido mucho. Creo que si se dan los indicadores adecuados habría que hablar de actualizaciones. Es evidente que ha habido una perdida relativa de riqueza del trabajador, pero a la hora de actualizar, habrá que buscar nuevos indicadores.
¿Entiendo que no está pensando en mantener la referencia del IPC?
Claro que no. Con el IPC puede haber empresas a las que si lo aplicas las matas, no todas las empresas han salido de la crisis. Habría que hacer un esfuerzo importante de parte de todos para ver, en las circunstancias que está viviendo cada empresa, cual puede ser un indicador adecuado. Habrá que analizar si las referencias tienen que ser la cifra de negocio, el margen bruto,... Hay que analizar cada caso.
Negociar esto no es sencillo con el bloqueo casi total de las relaciones laborales que hay en el País Vasco. ¿Cree que esta incomunicación y falta de acuerdos puede afectar a la competitividad empresarial?
Desde luego que si. Hemos pasado de tener un país con terrorismo, a tener un país con sindicalismo como hecho diferencial. Siempre caracterizándonos por algo...
...para seguir leyendo pincha aquí: Revista Digital País Vasco, julio 2015. (suscripción gratuita)