Tapquo se hace fuerte en el mercado con el desarrollo de 'apps' para móviles
Todo el mundo relaciona el término 'click' con el ratón del ordenador, pero no todos saben que para designar el gesto de tocar una pantalla táctil para que se ejecute una orden se designa con 'tap'. A partir de esta definición es cómo surgió en Bilbao, en el año 2011, la compañía tecnológica 'Tapquo', que ha sabido encontrar un hueco en el mercado de desarrollo de aplicaciones informáticas para movilidad.
La empresa surgió por iniciativa de tres jóvenes emprendedores, dos de ellos hermanos, Javier y Aitor Jiménez Villar. El desarrollo tecnológico fue en el que se centró Javier y el marketing y negocios era cosa de Aitor. Ambos tenían experiencia profesional en empresas de informática, pero querían poner en marcha nuevos proyectos, lo que les llevó a crear su propio negocio.
En sus inicios estos jóvenes emprendedores contaron con el respaldo financiero de la firma de capital riesgo pública Seed Capital de la Diputación Foral de Bizkaia, también de la SPRI, dependiente del Gobierno vasco. Después ha integrando nuevos socios privados, que le han aportado capital y también estructura para poder crecer en nuevos mercados en un sector que está muy globalizado.
A día de hoy Tapquo es una empresa con un equipo de siete personas y su volumen de negocio supera ampliamente los 300.000 euros anuales. A nivel societario han pasado de los 3.000 euros de capital social inicial, a rondar el año pasado los 231.944 euros.
Movilidad y usabilidad
Para entender qué hace esta start-up tecnológica hay que referirse al lenguaje HTML5 y el concepto de movilidad.
Desarrollan sistemas y aplicaciones multiplataforma, para que sea utilizadas en cualquier tipo de dispositivo que tenga conexión a internet (pc, smartphone, tv, etc.), que cada vez son más.
Además conciben al usuario desde la 'movilidad', porque cada vez más la tendencia es a llevar internet en dispositivos móviles y la universalización de los mismos exige que su 'usabilibidad' sea sencilla para todo tipo de usuario.
La base de negocio de Tapquo se ha sustentado en dos vías. Por un lado en el desarrollo de productos propios, de plataformas abiertas que pudieran ser utilizadas por otros programadores. Así su proyecto estrella LungoJS, que tiene miles de descargas en más de 130 países, lo que les ha ayudado a generar imagen de marca.
La otra vía es el desarrollo de aplicaciones especilizadas. Así han hecho aplicaciones interactivas para el grupo audiovisual EITB, para la cadena infantil Imaginarium; aplicaciones de banca móvil para cajas como Ipar Kutxa (entidad ahora integrada en Caja Laboral) o para organizaciones de ámbito sanitario como Osakidetza.
Un joven padrino para los nuevos licenciados
Aitor Jiménez se licenció en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del País Vasco en 2007. En ese momento no podía imagina que sólo siete años, cuando aún no llega a los 30 años, le iban a llamar la Universidad y el Colegio Vasco de Economistas para ser el 'padrino' de la última promoción de licenciados de su Facultad, como así ocurrió la semana pasa. Reconoce que para él ha sido un 'orgullo' y quiso transmitir a los nuevos estudiantes optimismo por que su experiencia demuestra que hay oportunidades.