País Vasco

La Corporación Mondragón envejece y ronda ya los 10.000 pensionistas



    El grupo cooperativo ronda ya los 10.000 pensionistas, colectivo que está creciendo significativamente y cuyo coste lo hace a un ritmo más elevado y se situaron a finales de 2010 en 113 millones. Ambas cifras son récord en la historia de la corporación.

    Por la Corporación Mondragón, el grupo industrial más importante del País Vasco y el séptimo español, también pasan los años, no sólo para celebrar su 50 aniversario, sino también para ver que sus trabajadores envejecen y se jubilan.

    El grupo cooperativo ronda ya los 10.000 pensionistas, colectivo que está creciendo significativamente y cuyo coste lo hace a un ritmo más elevado y se situaron a finales de 2010 en 113 millones. Ambas cifras son récord en la historia de la corporación.

    Lo que para otros grupos empresariales sería solamente variación de su crecimiento vegetativo, en el caso de la Corporación Mondragón al tener un origen cooperativo en la matriz de muchas de sus empresas, las prestaciones de dichos trabajadores han de asumirlas ellos mismos. En conjunto en la Corporación trabajan casi 84.000 personas, de las cuales 29.973 son cooperativistas.

    Las coberturas sociales de las cooperativistas se canalizan desde 1959 a través de Lagun Aro EPSV: tanto las prestaciones de pensiones (en que se aplica un sistema de capitalización), como en las prestaciones de salud y empleo (en que la base es un modelo de reparto).

    El fondo patrimonial de Lagun Aro EPSV a finales de 2010 ascendía a 4.478 millones, cifra récord en su historia, al igual que el coste de sus prestaciones que en total supusieron 190,9 millones.

    Envejecimiento y salud

    Desde 2005 el número de trabajadores que perciben algún tipo de pensión (jubilación, viudedad y orfandad) han aumentado en un 33,9 por ciento y el coste de sus prestaciones económicas lo han hecho en un 63,7 por ciento. Así, a finales de 2010 el número de pensionistas de la Corporación Mondragón ascendía a 9.784 personas y sus prestaciones se elevaron hasta los 113,8 millones.

    Lagun Aro EPSV también cubre las contingencias por incapacidad transitoria (enfermedad común y laboral), ayuda al empleo y asistencia sanitaria.

    Estos conceptos también han experimentado incrementos de costes considerables, de un 32 por ciento desde 2005, hasta situarse en los 77,1 millones en 2010. En este apartado, lo que más pesa en las cuentas es el aumento del absentismo laboral (que alcanza ya el 5,76 por ciento) y que cuesta 37,9 millones.

    Las prestaciones de ayuda al empleo (parecida a la prestación de paro) creció mucho en 2009 como resultado de la crisis hasta situarse en una cifra récord de 23,2 millones, para contenerse en los 18 millones un año después.

    Las únicas prestaciones que logran contener e incluso reducir sus costes son las de asistencia sanitaria, que en 2010 ascendieron a 14,3 millones.

    Cambios para asegurar el futuro del sistema

    En los más de 50 años historia de la Corporación ha habido cambios de gran calado en su sistema de coberturas sociales. Primero se modificó la asistencia sanitaria, luego las pensiones y ahora el objetivo es el absentismo.

    El primero fue el de la asistencia sanitaria, que a partir de 2004, en base a los cambios de financiación de los conciertos sanitarios, los cooperativistas pasaron a integrarse en la Sanidad pública, relegando el papel de Lagun Aro EPSV como seguro médico complementario.

    En materia de pensiones, ante las perspectivas demográficas y económicas, para preservar la viabilidad del sistema cooperativo, en 2010 se decidió pasar de un sistema privado complementado con una pensión pública, a uno en que la pensión es pública y es completado con los fondos de Lagun Aro.

    El cambio en las pensiones tendrá un periodo transitorio, por lo que la contención del fuerte crecimiento de los gastos aún tardará unos años en apreciarse.

    La otra gran preocupación por sus costes es el absentismo laboral, que ya en el periodo 2005-2008 obligó a adoptar de una serie de medidas para lograr rebajarlo a tasa por debajo del 4 por ciento.

    La efectividad de éstas mejoras se ha perdido, ya en 2010 la tasa de absentismo llegó hasta el 5,76 por ciento lo que ha generado un déficit de 1,7 millones. El nuevo objetivo de la corporación es rebajar la tasa al 4,75% en 2012, lo que supone un punto porcentual.

    Así la Corporación ha emprendido una lucha contra el absentismo. Para implicar a cada cooperativa las bajas incidirán en sus cuentas de resultados individuales. La mitad del salario de los tres días de baja habrá de asumirse por cada cooperativa y se recomiendan disminuir por debajo del 80 por ciento del salario que cobra un trabajador esos tres días de baja.