Los presidentes de las cajas someterán esta tarde el acuerdo de fusión a los consejos
Los presidentes de BBK, Kutxa y Vital presentan esta tarde a sus respectivos consejos el proyecto de fusión para la creación del nuevo banco que deberá ser ratificado en las asambleas de las cajas el próximo septiembre. Los plazos se han ajustado al límite y si el proceso se trunca sería muy difícil que vuelva a plantearse.
A la tercera la vencida, ya que de lo contrario será muy difícil que se vuelva a plantear un proceso de fusión de las tres cajas de ahorros vascas. Los presidentes de BBK, Kutxa y Caja Vital presentan ante sus consejos de administración el proyecto de fusión, que determina el peso de cada caja en el nuevo banco que concentrará su negocio financiero y sus participaciones industriales.
Todo el mundo coincide en que este será el último intento de fusión de las tres cajas de ahorros vascas, por lo que si fracasa es muy difícil que pueda volver a plantearse. Si no logran los consensos necesarios, tras tres serios intentos, quedaría patente la imposibilidad de retomarlo de nuevo.
La ambición de BBK de crecer en el mercado español es pública y de las tres cajas vascas es la que tiene más excedentes de recursos para liderar nuevas compras, como hiciera con CajaSur, lo que le llevará a aumentar su diferencia de tamaño con Kutxa y Vital, que nunca llevarían a efecto un proceso que supusiera su absorción absoluta por la caja vizcaína.
Repartos y nuevas negociaciones
El escollo fundamental, que tuvo a los presidentes negociando ayer hasta última hora, es el reparto accionarial del nuevo banco, la composición de sus cargos directivos y las medidas para establecer la toma de decisiones en materias estratégicas con vistas a atemperar el peso de BBK en las mismas.
El estudio de valoración de activos realizado por AFI atribuía a la alavesa Caja Vital un peso por debajo del 10 por ciento, mientras que Kutxa rondaría el 29 por ciento y BBK superaría el 60. Los porcentajes finales del acuerdo se darán a conocer hoy, así como la necesidad de que BBK cuente con el apoyo de otra caja en asuntos estratégicos y que Kutxa y Vital no puedan utilizar su unión para imponer acuerdos a BBK.
El texto del acuerdo deberá buscar a partir de ahora los apoyos de las respectivas asambleas generales, en las que aún no están garantizados los apoyos. Para salir adelante necesitan el respaldo de los trabajadores, especialmente del sindicato CC.OO., mayoritario en las tres entidades, apoyo que estará condicionado a la negociación laboral. Los sindicatos nacionalistas ELA y LAB ya se han posicionado en contra de la integración por instrumentarse a través de un banco y por utilizar como referencia el convenio nacional de banca.
Después hará falta buscar apoyos en las asambleas de Caja Vital y Kutxa, ya que en BBK parece que se obtendrán sin demasiadas dificultades la mayoría cualificada para su aprobación. El papel más difícil lo tiene el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, que deberá hacer un encaje de bolillos que evite que ocurra como a finales de 2008 en que la fusión con BBK se frustró por tan sólo 4 votos.
Tampoco lo tiene fácil Carlos Zapatero, de Caja Vital, ya que el PP de Álava plantea condiciones que habrá de verse hoy si se cumplen, después de que la semana pasada los ?populares? advirtieran que rechazarían un pacto en el que Vital tuviera menos del 10% del control del nuevo banco. Hay que recordar que las plataformas de impositores vinculadas al PP, como Vital Si, lograron paralizar la fusión de 2005, junto con el Partido Socialista.