El autogobierno centra el inicio de la campaña electoral en Euskadi

El inicio de la campaña para las elecciones autónomicas en Euskadi, que se celebrarán el próximo 12 de julio, se produjo en el mejor de los escenarios posibles para los partidos que han conformado hasta la fecha el Ejecutivo: el PNV y el PSE-EE. Y es que solo un día antes, Gobierno central y vasco firmaron la cesión a la comunidad autónoma de tres transferencias de las 32 pendientes y contempladas en el Estatuto de Gernika.

Una reunión de la Comisión Mixta de Transferencias muy criticada por las demás formaciones políticas, que la veían inapropiada por la cercanía de los comicios, pero que se pudo llevar a cabo por decisión de la Junta electoral, que adujo que era un cita postergada por el coronavirus y sin intencionalidad.

Lo cierto es que con estos traspasos se comienzan a cumplir las promesas que Pedro Sánchez ha hecho al PNV, para lograr su apoyo en diferentes asuntos en Madrid. Y supone, además, una baza importante para los votantes del 12 de julio, que pueden ver que la política que desarrolla el partido jeltzale en el Gobierno central tiene repercusiones positivas para Euskadi.

Refuerzo de la relación

Al PSE-EE también le aporta valor la materialización de las transferencias en un doble sentido: por una parte, refuerza su relación con los nacionalistas, cara a una posible repetición de la coalición tras las elecciones, un tandem que ha rodado sin grandes problemas en la legislatura, y por otra, su partido, el PSOE, muestra respeto y apoya el cumplimiento del Estatuto de Gernika, máxima expresión del autogobierno vasco.

Autogobierno, una palabra que de una u otra manera, en positivo o negativo, estuvo en boca de todos los candidatos en la apertura de la campaña electoral.

Empleo, sostenibilidad, cohesión social y autogobierno son los retos principales de Urkullu

Profundizar en el autogobierno desde un gran pacto político y social, para poder hacer frente a la "durísima crisis económica" fue el mensaje del lehendakari y candidato por el PNV, Iñigo Urkullu, desde la Casa de Juntas de Gernika.

Urkullu señaló que los retos que tiene son "el empleo, la sostenibilidad, la cohesión social, las personas y el autogobierno, dentro de una cultura política del acuerdo y el pacto". Recordó el lehendakari, que el autogobierno necesita una renovación "para corregir las causas del incumplimiento del Estatuto, adecuarnos a los nuevos tiempos y hacernos más fuertes como país".

Así, afirmó que "el nuevo Parlamento vasco que salga de las urnas trabajará sobre el texto propuesto al final de esta legislatura en la ponencia de autogobierno". No obstante, remarcó que "no hay pacto sin un sistema de garantías recíprocas de bilateralidad efectiva. Nos mueve la profundización del autogobierno y la voluntad política de avanzar desde el diálogo, la negociación y el acuerdo".

La secretaria general del PSE-EE y candidata a lehendakari, Idoia Mendia, apostó también por el diálogo y los pactos, ya que Euskadi necesita "soluciones y no crispación para superar la crisis y avanzar hacia la cohesión social". Mendia abrió su campaña en Bilbao y aseguró que "los socialistas ofrecemos un equipo serio para conducir a Euskadi a la modernidad".

Cambio y soberanía

EH Bildu y PP+Cs aprovecharon sus aperturas para cargar contra la coalición PNV y PSE-EE. La candidata de EH Bildu, Maddalen Iriarte, apeló a impulsar un cambio político que acabe con el modelo de gestión "agotado que representan PNV y PSE-EE". Y dijo que "Euskadi debe ser "soberana para los ciudadanos sean dueños de su destino".

Carlos Iturgaiz, candidato del PP+Cs, acusó al PNV de estar toda la legislatura "apostando por la ponencia de autogobierno y acordando con EH Bildu las bases del nuevo estatus, con el PSE como su fiel aliado". Remarcó Iturgaiz que "nadie olvide que Sánchez e Iglesias están hoy en La Moncloa porque le votó el PNV" y definió su candidatura como "el bastión del constitucionalismo en Euskadi".

Por su parte, Miren Gorrotxategi, la candidata de Elkarrekin Podemos-IU, defendió una alianza tripartita junto con el PSE-EE y EH Bildu "para construir una Euskadi del futuro progresista que rompa con 40 años de gobierno de la derecha vasca del PNV y la patronal".

Triunfo del PNV, según el CIS

En una campaña sin mítines multitudinarios, ni abrazos, con la distancia de seguridad como bandera y un voto por correo que se ha quintuplicado, las encuestas dan el triunfo al PNV. Según el CIS, la formación jeltzale ganaría las elecciones con casi el 41% de los votos y entre 31 y 34 escaños, entre 3 y 6 más. EH Bildu conservaría la segunda posición, con 18 y el PSE sería el tercero con 11 y 13 escaños, de 9. Podemos se mantendría con 11 y PP+Cs perdería entre 3 y 6 escaños.