Contador conquista con autoridad la 'maglia rosa' de Milán

Alberto Contador ha conquistado su primer Giro de Italia, al mantener la maglia rosa en la contrarreloj final de Milán. El de Pinto es el segundo español en conquistar la 'corsa rosa', tras Miguel Induráin.

El ciclismo está de enhorabuena. El deporte que tantos días de gloria ha dado a nuestro país ha recibido un empujón justo cuando más lo necesitaba. Y lo ha conseguido gracias a la irrupción de un joven pinteño que quiere cambiar la inercia de esta sufrida especialidad.

Se llama Alberto Contador, y acaba de ganar el Giro de Italia por primera vez en su vida. Lo ha conseguida de una forma épica, inolvidable. Pasará a la historia como el 'enemigo' que asaltó la carrera de los italianos cuando una semana antes de empezar estaba en las playas de Cádiz sin saber que debería partir, siete días después, en la crono por equipos de Palermo.

Contador llegaba a la crono final con cuatro segundos de ventaja sobre Riccardo Riccò, que se ha convertido en uno de los nuevos enemigos del deporte español. Habla tanto y tan a destiempo que desquicia a los propios italianos. Pero en los tiempos que corren en el ciclismo, bienvenida sea la presencia de tipos así.

Nada de trámite

El test final era más complicado de lo esperado. Una contrarreloj cuesta abajo, por las calles de Milán, podrían guardar una trampa. Cuatro segundos sobre Riccò, peor especialista, debían ser suficientes. Sin embargo, una caída o un pinchazo podrían haber hecho acto de presencia en cualquier momento. Pero no hubiera sido merecido.

Desde el principio se acabó el suspense. Contador le robaba 54 segundos a Riccó en menos de diez kilómetros, y la cuestión residía en saber si el madrileño sería capaz de conseguir el triunfo parcial. Era complicado, pero sin duda, el mejor broche para culminar su coronación en el Corso Venezia, próximo al majestuoso Parco Sempione.

El otro rival, Marzio Bruseghin, empezó a acusar el esfuerzo y cedió tiempo desde el principio. Tiene mérito lo del ciclista de Lampre, que ha finalizado tercero. Se dedica a la cría de burros y estuvo a punto de dejar el ciclismo el pasado invierno. Pero resistió un año más y le llegó el premio. Por cierto, un descubrimiento de la 'factoría Banesto', que le reclutó a España cuando era un chaval.

Ya con la relajación que otorga tener el Giro en el bolsillo, llegó el momento de 'descuidar' la etapa. Contador se dejó ir, y finalmente concluyó en undécima posición una etapa que fue dominada por High Road, que hizo doblete en Milán con Marco Pinotti y Tony Martin. La anécdota de una jornada que ya es historia del ciclismo español.