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Las bombas Maratón de Boston habría estado en ollas a presión



    BOSTON, EEUU (Reuters) - Las bombas que explotaron en el Maratón de Boston eran probablemente pesadas, se llevaron al lugar de los hechos en mochilas de nailon oscuro y elaboradas con ollas a presión repletas de metralla para hacerlas más letales, dijeron el martes las autoridades.

    Las dos explosiones el lunes causaron tres muertos - uno de ellos un niño de ocho años - y 176 heridos, algunos de los cuales fueron mutilados por las bombas llenas de bolas de acero y clavos. Diecisiete víctimas permanecen en estado crítica y los investigadores aún no saben a quién responsabilizar del atentado.

    El presidente Barack Obama, que el jueves viajará a Boston para asistir al servicio fúnebre en recuerdo de las víctimas, describió al ataque como un "un acto de terrorismo".

    Las ciudades en todo Estados Unidos estaban en alerta intensificada.

    En Washington, el Senado cerró su servicio de correo durante dos o tres días después el senador republicano Roger Wicker de Misisipi recibiera un correo que dio positivo por ricino, un veneno potencialmente letal.

    En Nueva York, escuadrones antibombas acudieron al terminal central del Aeropuerto Internacional de La Guardia después de que fuera evacuado al descubrirse un paquete sospechoso. Dos pasajeros y su equipaje fueron retirados de un vuelo en el aeropuerto Logan de Boston. Ambos casos fueron falsas alarmas.

    En Boston, investigadores recuperaron material que estaba siendo reconstruido en el laboratorio del FBI en Quantico, Virginia, aseguró el agente especial del FBI Richard DesLauriers.

    "Entre los elementos parcialmente recuperados hay piezas de nailon negro que podrían ser de una mochila y lo que parecían ser fragmentos de 'BBs' (perdigones) y clavos posiblemente dentro de una olla a presión", dijo DesLauriers una conferencia de prensa.

    "Esta mañana se determinó que ambos explosivos fueron colocados en la bolsa o mochila de nailon de color oscuro. La bolsa habría sido pesada debido a los componentes que estarían en su interior", explicó.

    Fotografías tomadas en el lugar por los investigadores y difundidas el martes muestran los restos de un artefacto explosivo, como pedazos retorcidos de un recipiente de metal, cables, una batería y lo que parece ser una pequeña placa de circuito.

    Una de ellas muestra unas pocas pulgadas de cable carbonizado unido a una pequeña caja, y otra muestra un clavo de media pulgada (1,3 centímetros) y una cabeza de cremallera manchada con sangre.

    Otra imagen muestra una batería de marca Tenergy unida a cables rojo y negro a través de una tapa de plástico rota. Varias fotos muestran una tapa de metal torcida con pernos.

    Un responsable del Gobierno estadounidense, que pidió no ser identificado, facilitó las fotos a Reuters.

    Además, la cadena de televisión de Boston WHDH mostró una foto antes de la explosión de una bolsa de color claro abandonada en el suelo a la derecha en uno de los sitios donde detonó una de las bombas. La bolsa ya no estaba en una imagen desde un ángulo similar tomada después de las explosiones.

    Las autoridades no pudieron ser contactadas para hacer comentarios sobre el significado de las imágenes.

    No hay sospechosos bajo custodia y nadie ha reclamado la responsabilidad por el doble atentado. "El rango de los sospechosos y los motivos permanece abierto", dijo DesLauriers.

    OLLAS A PRESIÓN

    Por lo menos una bomba y posiblemente ambas fueron construidas utilizando ollas a presión como contenedor, pólvora como explosivo y perdigones como metralla adicional, de acuerdo con responsables antiterroristas informados sobre el asunto.

    Los médicos dijeron que algunas víctimas tendrían que soportar varias operaciones en los próximos días.

    "Cuando estos niños llegaron (...) estaban tan mal heridos, apenas cubiertos con pelo chamuscado y con tanto dolor, que era simplemente desgarrador", dijo David Mooney, director del programa de trauma en el Hospital de Niños de Boston. "Sacar clavos de la carne de una niña es simplemente horrible".

    Otro médico dijo que estaba sorprendido por la determinación de los pacientes.

    "Algunos de ellos se despertaron hoy sin una pierna pero me dijeron que se sentían felices de estar vivos. Me dijeron que pensaron que iban a morir cuando vieron la manera en que sangraban", dijo a periodistas George Velmahos, jefe de cirujanos de urgencias del Massachusetts General Hospital.

    Un niño de ocho años estaba entre los muertos. Fue identificado como Martin Richard en un comunicado emitido por su padre. Fuera de la casa de la familia en el vecindario de Dorchester de Boston, las personas dejaban flores en la puerta y alguien había escrito "paz" con tiza sobre la acera.

    Las autoridades identificaron a otro de los fallecidos como Krystle Campbell, de 29 años y que vivía en Medford, Massachusetts.

    La tercera víctima mortal era un ciudadano chino cuya identidad no fue revelada a petición de su familia, dijo en un comunicado el consulado chino en Nueva York. Esta víctima era un estudiante graduado en la Universidad de Boston, dijo la entidad en un comunicado.

    NO SE ENCUENTRAN MAS EXPLOSIVOS

    Desmintiendo noticias anteriores de que se habían hallado hasta siete explosivos en Boston, Gene Marquez, agente especial a cargo del Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de Estados Unidos, dijo que las autoridades habían determinado que las únicas bombas colocadas para el ataque fueron los dispositivos que explotaron antes de las 19:00 GMT del lunes.

    Cualquier explosivo sin detonar podría haber provisto un panorama más claro de los materiales usados y respecto a dónde fueron ensambladas las bombas.

    Más tarde durante la jornada, la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que no hay indicios de que las dos explosiones en Boston sean parte de un complot más amplio.

    En tanto, responsables británicos y españoles dijeron que los maratones de Londres y Madrid tendrán lugar el domingo, pero aclararon que se estaban revisando las medidas de seguridad para los dos eventos.

    /Por Aaron Pressman y Scott Malone/