Oriente Próximo
Libia: El Consejo de la Shura de Misrata retirará a sus milicias de la capital
El Consejo de la Shura de la localidad libia de Misrata ha decidido este domingo durante una reunión celebrada con altos cargos y comandantes locales retirar a sus milicias de la capital, Trípoli, tras los enfrentamientos registrados en los últimos días en la localidad, según ha informado el diario 'The Libya Herald'.
El Gobierno declaró el sábado el estado de emergencia en Trípoli para los próximos dos días, a raíz de una nueva ola de ataques que, en total, se ha saldado con 43 muertos y unos 460 heridos.
A la violencia que golpea Trípoli se sumó en la madrugada de este domingo la llamada a una huelga general para los próximos tres días por parte del Ayuntamiento, coincidiendo con los tres días de luto por los enfrentamientos del viernes entre manifestantes y milicianos.
Las milicias de Misrata se han convertido en una de las más activas y poderosas del país tras la caída del Gobierno de Muamar Gadafi. Haciendo acopio del ingente arsenal del Ejército libio, las milicias se han embarcado en una intensa lucha por hacerse con el control de diversas localidades estratégicas próximas a la capital del país.
Su actividad, fuera del control del Gobierno --aún mermado por la falta de medios tras la guerra civil y sin autoridad por la inestabilidad política reinante en la mitad oriental--, se ha expandido hasta Trípoli, antes un reducto de seguridad, donde han perpetrado ataques y atentados contra objetivos del Gobierno y las fuerzas de seguridad libias.
Las consecuencias de esta ola de violencia, que azota al país desde hace más de un año, degeneró en una importante bajada de la producción petrolífera, la principal fuente de ingresos de Libia, por la ola de atentados que llevaron a cabo estas milicias contra varias refinerías.
Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.
En este sentido, el Gobierno anunció la semana pasada que dejará de pagar a los grupos rebeldes que participaron en la revolución contra Gadafi a partir del 31 de diciembre a menos que se integren en las fuerzas de seguridad del país.
A principios de noviembre, el primer ministro, Alí Zeidan, advirtió de la posibilidad de una intervención militar extranjera en caso de que no se ponga fin al caos existente en el país, según informó la emisora Radio France Internationale.
"La comunidad internacional no puede tolerar un estado, en pleno Mediterráneo, que es fuente de violencia, terrorismo y asesinatos", sostuvo, antes de citar como ejemplo lo ocurrido en Irak. Libia continúa bajo una resolución del Capítulo VII de Naciones Unidas, que permite una intervención internacional para proteger a la población civil.