Oriente Próximo

Siria: Soldados tienen signos de cercanía a armas químicas, denunció diario

    Bandera de Siria Fuente: Archivo


    Varios soldados que se han enfrentado a los rebeldes en uno de los suburbios de la capital siria, Damasco, han mostrado síntomas de exposición a armas químicas, según ha denunciado el diario pro gubernamental 'Al Watan'.

    Fuentes "bien informadas" han revelado que varios soldados han sido trasladados esta semana al Hospital Militar de Hamish, en Damasco, con síntomas de haber inhalado un gas químico después de que los rebeldes bombardearan sus posiciones en el suburbio de Barzeh.

    Entre los síntomas, estas fuentes han mencionado asfixia, náuseas y el goteo de un líquido blanco, que aún se desconoce qué es, de la nariz y de la boca de los soldados.

    'Al Watan', citado por la agencia de noticias Xinhua, ha anunciado que las autoridades sirias han lanzado una investigación para determinar el tipo de gas químico inhalado por los soldados y averiguar su origen.

    Fuentes opositoras han confirmado a la agencia de noticias Reuters que las fuerzas gubernamentales y los rebeldes se han enfrentado este domingo cerca del Centro de Estudios Científicos e Investigación, vinculado al programa de armas químicas sirio, en Barzeh.


    Por su parte, la agencia de noticias oficial, SANA, ha informado de que "unidades del heroico Ejército sirio han causado importantes daños a los terroristas" en Barzeh, en el este de Damasco, y en Ghouta, a las afueras.

    Los enfrentamientos se enmarcan en el tercer día de la ofensiva gubernamental para expulsar a los rebeldes de Damasco. Los combates se han saldado con al menos nueve muertos y 70 heridos, en su mayoría por los bombardeos del régimen sirio.

    ATAQUES QUÍMICOS

    La polémica sobre el uso de armas químicas en la guerra civil siria comenzó el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno y los rebeldes se acusaron mutuamente de haber atacado con armas químicas la localidad de Jan al Assal, en Aleppo, que habría causado al menos 26 muertos, incluidos diez civiles y 16 militares.

    En respuesta, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha ordenado abrir una investigación sobre el presunto uso de armas químicas en Siria, tras lo cual las autoridades sirias han entregado a los investigadores de la ONU muestras del supuesto ataque.

    Un grupo de países, liderado por Reino Unido y Francia, ha pedido que también se investigue el supuesto ataque con armas químicas perpetrado en la localidad de Otaiba, en Damasco, pero Siria, apoyado por Rusia, ha insistido en que las pesquisas deben centrarse exclusivamente en el suceso de Aleppo.

    Desde entonces, el Gobierno y los rebeldes han informado sobre el supuesto uso de armas químicas en distintas localidades sirias, algo que parecen haber confirmado los servicios de Inteligencia de Reino Unido, Francia e Israel, pero no el estadounidense.

    En este contexto, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha apelado a la "prudencia" y ha subrayado que, de confirmarse, el uso de armas químicas por parte de las Fuerzas Armadas de Siria supondría "un punto de inflexión".

    En respuesta a estas acusaciones, el régimen de Bashar al Assad ha negado el uso de armas químicas y ha acusado a Occidente de conspirar contra Siria y de "fabricar" asuntos para presionar a su Gobierno, además de armar y financiar a "terroristas".

    Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el régimen de Al Assad, unas 70.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.

    El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.