Casi un centenar de civiles mueren en los últimos ataques de las fuerzas sirias

Unos 83 civiles murieron ayer en Siria por acción de las fuerzas de seguridad, según cifras preliminares proporcionadas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que previamente había hablado de 36 muertos y (hasta el cierre de esta edición) advertía de un incremento a 96 fallecidos.

La violencia más mortífera se dio en las regiones de Homs (centro), con 29 muertes  -doce muertos en el mismo pueblo, bombardeado de las fuerzas armadas sirias- y de Deraa (sur), donde el OSDH identificó 23 muertos, entre ellos nueve mujeres y tres niños.

También murieron 14 personas en Edleb (noreste), 14 en Latakia (oeste), dos en la región de Damasco y una en Alep, según la fuente.

En total, más de 13.400 personas, en su mayoría civiles, han muerto en Siria en casi quince meses de revuelta, según el OSDH.

Y según el Comité de Protección de Periodistas (CPJ), cinco periodistas sirios murieron a fines de mayo a manos de las tropas regulares.