La mirada puesta en la formación dual
- Rafael Amor, presidente de ATA-Andalucía
Rafael Amor
No está de más recordar una vez más que gran parte del tejido empresarial español se sustenta del esfuerzo y la dedicación de las personas trabajadoras autónomas. Son ellas las que cada día generan riqueza, empleo y dinamizan la economía con su negocio o actividad. No obstante, en el punto de mira tienen el gran reto del relevo generacional y de encontrar personal cualificado para las necesidades que tienen. Es por este motivo por el que ATA ha firmado recientemente un convenio con la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de la Junta de Andalucía que va a suponer un hito para nuestra comunidad autónoma.
Este convenio supone un paso decisivo para la armonización de la enseñanza y el aprendizaje en los centros de formación profesional y para alinear esta enseñanza a las empresas lideradas por autónomos. Gracias a la Formación Profesional Dual, los estudiantes no solo adquieren conocimientos teóricos, sino que los complementan con una experiencia real en el mundo laboral. Esto no solo mejora su empleabilidad, sino que también les brinda la oportunidad de conocer de primera mano cómo se gestiona un negocio y cuáles son los desafíos que conlleva emprender.
¿Por qué es tan positivo este convenio? Principalmente porque los jóvenes que se formen bajo este modelo podrán integrarse de manera más rápida y eficiente al mercado laboral, evitando que haya ningún desajuste entre la formación académica y las necesidades reales de las empresas.
Factor clave
Desde ATA, creemos que la FP Dual es un actor clave de nuestro tejido productivo y no sólo contribuye a reducir la tasa de desempleo, sino que impulsa la cultura del emprendimiento, ya que conocer de cerca la realidad del colectivo de trabajadores por cuenta propia, así como los retos y oportunidades que este modelo ofrece, puede despertar el interés por poner en marcha sus propios proyectos, lo que fortalecerá más aún el ecosistema emprendedor en nuestra tierra.
El nuevo modelo de Formación Dual lo que permite es compaginar la formación teórica que reciben los alumnos en las clases con la formación práctica en las empresas, donde el autónomo se convierte en un auténtico formador, enseñándoles la realidad de la empresa, cómo prestan sus servicios o cómo trabaja, Lo que va a redundar en una mayor empleabilidad, porque van a conocer de primera mano lo que es y lo que necesita el mercado laboral.
Este modelo tiene dos ventajas fundamentales para la empresa, atrae talento educativo a nuestra empresas, pero además vamos a formar a trabajadores futuros como creemos que se tienen que formar, pudiendo llamarlos en un futuro para ofrecerles trabajo.
No obstante, para que este convenio se traduzca en oportunidades reales y efectivas, es imprescindible que las empresas y los autónomos se involucren en el proceso, acogiendo estudiantes y enseñándoles. Por su parte, la Administración debe apostar por este modelo y facilitar las condiciones necesarias para que esta modalidad se convierta en una vía efectiva de acceso al empleo y el emprendimiento.
Invertir en la formación y la integración de nuestros jóvenes es apostar por un futuro más próspero para nuestra tierra. Por ello, desde ATA Andalucía reafirmamos nuestro compromiso con esta iniciativa, pero también con todas aquellas que contribuyan a fortalecer el empleo y el emprendimiento en Andalucía.