Opinión

La aventura del conocimiento compartido

  • Revista de Buen Gobierno, Iuris & Lex y RSC
Fotos: Istock

Belén Madrazo / Registradora de la Propiedad, Mercantil y de Bienes Muebles. Directora de Cardi Mercantil

La histórica relación entre España e Iberoamérica, con el idioma como nexo de unión, ha permitido al Colegio de Registradores de España trabajar durante años, y muy intensamente, en la Cooperación jurídica internacional, organizando intercambios, congresos, cursos, seminarios...

En 2017, la Vocalía de Internacional del Colegio de Registradores de España puso en marcha un proyecto novedoso: el primer Curso Anual de especialización en Derecho Registral Mercantil para juristas iberoamericanos. Comenzó llamándose CIDERM. Hoy, CADRI MERCANTIL.

Para afrontar esta nueva aventura, teníamos un objetivo: proporcionar una formación de calidad con un enfoque eminentemente práctico del valor del Registro Mercantil, en su calidad de instrumento imprescindible para dotar de seguridad jurídica al tráfico mercantil.

Queríamos formar a los compañeros participantes iberoamericanos en el proceso de creación y constitución de empresas; en la función pública que el Registro Mercantil español desempeña como institución al servicio de la administración del Estado (depósitos contables, legalización de libros, jurisdicción voluntaria…);en el valor de la publicidad mercantil; así como trasladar la normativa y futuros proyectos europeos con impacto para el Registro Mercantil español a modo de una especie de espejo/oráculo en el que las instituciones registrales iberoamericanas pudiesen encontrar información. En definitiva, pretendíamos que el curso de especialización de Derecho registral mercantil y societario constituyera un aporte a la seguridad jurídica y al funcionamiento de los mercados en los países de América Latina.

Arrancamos en la sede de AECID en Montevideo; pronto vendrían otras sedes. Durante dos semanas, en jornadas maratonianas, se impartían clases magistrales. Los termos de café amortiguaban el "jet lag" padecido por los cuatro registradores mercantiles que, cada año, nos trasladábamos con la ilusión de impartir, compartir e intercambiar nuestra forma de trabajar y nuestro conocimiento individual.

Confeccionábamos un temario, hacíamos presentaciones y concluíamos con una rigurosa memoria, en la que planteábamos todo tipo de sugerencias. El proyecto fue desde un principio claro y firme. Se trataba de fortalecer las capacidades de la institución registral.

Ni siquiera la pandemia nos debilitó. Durante dos años, sustituimos el "jet lag" por clases "on line" a altas horas de la madrugada para ajustarnos a los horarios del otro lado del Atlántico.

En la actualidad, forman parte del temario de este curso anual cuestiones candentes como operaciones transfronterizas, pactos para- sociales y prestaciones accesorias, cláusulas drag y tag along, pignoración de acciones y participaciones, remuneración de administradores, jurisdicción voluntaria, interconexión de los Registros mercantiles europeos, prevención de blanqueo de capitales...

El curso de especialización en Derecho Mercantil cuenta con una docena de compañeros registradores en activo y con múltiples colaboradores.

En la última edición, se ha unido una universidad pública española con seis catedráticos de Derecho Mercantil. Doscientas personas, todos ellos juristas procedentes de distintos países iberoamericanos, se han formado. Y, con su formación, han contribuido a fortalecer sus respectivas instituciones. Además del empuje en su proyección profesional, algunos de ellos han alcanzado puestos de responsabilidad de gran relevancia. Con ellos seguiremos intercambiando experiencias cada vez más valiosas.

El conocimiento compartido ha supuesto un estímulo para ambas partes, aquellos que lo imparten y quienes lo reciben. Conocer las particularidades de cada país ha fomentado nuestra creatividad y nos ha permitido entender y asimilar las necesidades de los diferentes operadores económicos y jurídicos en Iberoamérica. Hemos generado nuevos grupos de trabajo, nuevas oportunidades y también nuestras propias redes de comunicación, como IBEROREG.

El CADRI MERCANTIL se ha convertido en un auténtico repositorio de conocimiento que genera confianza y camina con paso seguro. El "conocimiento compartido", fórmula de éxito aplicable a la mayoría de las corporaciones, ha permitido consolidar este proyecto del Colegio de Registradores de España.

Este debería ser un artículo lleno de nombres propios, pero no habría espacio suficiente para agradecer a cada uno de los participantes su interés y esfuerzo. Pertenecemos y trabajamos para una institución, pero somos personas y sólo las personas son capaces de fortalecer las instituciones.