Opinión

Turismo y aviación: el desafío de formar a los pilotos del futuro

  • Se necesitarán unos 674.000 pilotos de cara a los próximos 20 años
  • Esta profesión se ha convertido en una inversión sólida

Luis Miñano

El auge del turismo a nivel global ha tenido un impacto significativo en muchos sectores, pero también en la industria de la aviación, especialmente en España, donde la llegada de las aerolíneas de bajo coste ha permitido que cada vez más españoles puedan disfrutar de viajes en avión. Este incremento en la demanda de vuelos ha contribuido no sólo a la economía nacional, el empleo y el PIB, sino también a un crecimiento sin precedentes en el tráfico aéreo.

Hemos asistido a un verano de récord de visitas en nuestro país, alcanzando los 53,3 millones de turistas en los primeros siete meses del año. Según AENA, se proyecta para este año un aumento del 8,3% del tráfico aéreo con respecto al año anterior, pudiendo alcanzar más de 300 millones de pasajeros. Estas altas cifras chocan contra otra realidad derivada de la creciente demanda: hacen falta profesionales cualificados en el sector de la aviación, especialmente pilotos.

Esta escasez se debe a distintos factores, como las jubilaciones de pilotos, la propia rotación de los profesionales a diferentes compañías, la expansión de flota de aerolíneas y operadores aéreos o el aumento del turismo. Pero es curioso que una profesión tan esencial aún entrañe hoy cierto desconocimiento: ¿qué hay que estudiar para ser piloto? A los que nos dedicamos al sector aeronáutico no deja de llamarnos la atención cada vez que escuchamos esa pregunta.

La falta de pilotos se ha convertido en todo un desafío para la industria, ya que la demanda supera con creces la oferta actual de profesionales. De hecho, empresas referentes como Boeing predicen que se necesitarán unos 674.000 pilotos de cara a los próximos 20 años.

Es evidente que, en este contexto, la formación de nuevos pilotos se presenta como una solución clave para suplir esta demanda y garantizar el desarrollo sostenible del sector. Esta profesión se ha convertido en una inversión sólida, ya que en tan solo dos años los estudiantes pueden obtener su licencia y acceder a una carrera profesional con amplias perspectivas de crecimiento y estabilidad laboral.

Por ello, centros de formación de vuelo especializados como European Flyers juegan un papel fundamental al proporcionar una formación avanzada y adaptada a las necesidades del mercado. La inversión en una formación de calidad es crucial para garantizar que los futuros pilotos estén preparados para suplir esta demanda de talento. Debemos hacer frente a los desafíos tecnológicos y normativos del sector, además de aprovechar las oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional que ofrece la industria de la aviación.

La demanda de profesionales se extiende a las diferentes especialidades: avión, helicóptero y dron. Esta carrera no sólo se caracteriza por una satisfacción laboral y prestigio, unidos a salarios y beneficios competitivos, sino también por su carácter social y de responsabilidad: acercar a las personas a otros puntos del mundo, permitir el acceso a otras culturas y paisajes, acceso al ocio, asistencia en casos de emergencia…

Con todo, el sector de la aviación se encuentra en plena expansión, impulsado principalmente por el crecimiento del turismo y la demanda de servicios de vuelo. Esto ha generado oportunidades garantizadas para aquellos que aspiren a una carrera en la aviación, con proyecciones de crecimiento, estabilidad laboral y demanda constante de profesionales cualificados.

Los pilotos que llevamos en activo muchos años y a nuestras espaldas acumulamos muchas horas de vuelo consideramos fundamental seguir invirtiendo en formación y desarrollo profesional en un sector estratégico para la economía y el turismo global. En este camino, tenemos que ser capaces de adaptarnos a los cambios tecnológicos, climáticos y normativos para preparar a los pilotos del futuro, aquellos que liderarán la industria hacia un futuro sostenible y próspero.