Opinión

Prevención de riesgos laborales: ¿una tarea pendiente?

  • Rafael Amor es presidente de ATA-Andalucía

Rafael Amor

El autónomo en muchos sentidos es autodidacta y necesita saber que el bien más importante de su negocio es su vida. Es por ello por lo que es necesario un mayor esfuerzo de todos para formar e informar al colectivo, con el fin de que se implante una cultura preventiva que los proteja ante los riesgos laborales. Desde ATA estamos comprometidos en trabajar intensamente para que los trabajadores por cuenta propia sepan que la prevención es su bien más preciado. Además, celebramos que se haya puesto en marcha un nuevo paquete de subvenciones destinadas a microempresas y a pequeñas y medianas empresas para que desarrollen proyectos de prevención de riesgos laborales en nuestra comunidad autónoma.

Según los últimos datos de siniestralidad publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en España se registraron 199.195 accidentes con baja hasta abril, de los cuales 10.724 fueron de trabajadores por cuenta propia. En el caso concreto de Andalucía, se registraron cerca de 34.000 accidentes, de los cuales 1.972 los sufrieron trabajadores por cuenta propia.

Un mes más, Andalucía se ha vuelto a situar a la cabeza en lo que a siniestralidad laboral se refiere. A mayor número de autónomos, sabemos que hay más posibilidades de accidente, por ello todo nuestro empeño y dedicación debe ir en fomentar la cultura preventiva de nuestro colectivo, porque el hecho de que se registre un único accidente ya es preocupante.

Cultura de la prevención

Los autónomos tienen que ser conscientes de que la prevención debe llegar a todos los rincones, y que deben cuidarse tanto o más de lo que cuidan a sus propios negocios. Desde ATA, creemos que la línea 1 de subvenciones para el fomento de las inversiones en prevención de riesgos laborales y la línea 2 de subvenciones para el fomento de actividades de mejora de la integración de la prevención de riesgos laborales, son un acierto, pero las actuaciones no se deben quedar sólo ahí.

Concretamente, el objeto de estas ayudas es ayudar a las pequeñas y medianas empresas a la realización de actividades y proyectos de mejora en materia de prevención de riesgos laborales que incluyan inversiones en equipos, maquinaria y los gastos de asistencia técnica prestada por entidades especializadas en PRL estrictamente necesarias para la realización de los mismos, que contribuyan a la reducción de la siniestralidad y la mejora de las condiciones de seguridad y salud en los centros de trabajo en Andalucía.

Los incentivos de ambas líneas van desde los 1.200 a 15.000 euros y podrán cubrir hasta el 75% de las inversiones que realicen las empresas. Reiteramos que nos parece una actuación acertada, pero las actuaciones no deben quedar ahí. Hay sectores en los que se tiene muy interiorizada la seguridad y salud en el trabajo, pero otros que no le dan la importancia que se debe y ahí es donde más se tiene que trabajar. En ATA, los autónomos siempre tienen una mano amiga, porque sabemos la importancia que tiene cuidarse.