Opinión
Las fusiones y adquisiciones en 2024
- El nuevo año será interesante para la actividad transaccional a escala global
Juan López del Alcázar
Veamos primero qué ha sucedido en los últimos años. El mercado de fusiones y adquisiciones en España ha experimentado, al igual que lo ha hecho el mercado mundial y nuestros mercados de referencia, una contracción muy significativa en 2023, algo que ya comenzó a notarse de forma muy acusada en 2022. Solo en ese año, según datos de Thomson Reuters/Refinitiv, este mercado descendió un 43% y un 24% hasta octubre de 2023 (considerando los últimos doce meses).
Todo ello, tras un 2021 excelente, con un volumen global transaccionado de más de 6 billones de dólares (o trillones anglosajones), que recuperaba la actividad cercana a los picos de 2017-18, y beneficiándose en parte del frenazo provocado por la pandemia de Covid-19. Deberíamos apuntar -de paso- que en los años 2020 y 2021 el mercado de M&A(sigla anglosajona para fusiones y adquisiciones) se mantuvo en niveles más que aceptables a pesar del contexto absolutamente extraordinario. Las disrupciones de la cadena de suministro, los fenómenos inflacionarios mundiales, la subida progresiva de tipos de interés, la inestabilidad geopolítica general, con las guerras de Ucrania y el más reciente conflicto israelí como exponentes más visible y la mayor dificultad de levantar fondos por parte de los Private Equities, han dificultado el cierre de operaciones globales. En especial los mega-deals que son las operaciones mayores de 1.000 millones de euros, y que son las que realmente causan las oscilaciones en el volumen de negocio transaccionado.
En este contexto general, España no ha sido una excepción. En 2022, el mercado español de M&A decrecía en un -9%, comportándose como un mercado muy resistente, aparentemente. Pero en 2023, España se ha ido ajustando a la tendencia mundial y el decrecimiento del 36% (con datos también a octubre pasado, correspondientes a los últimos doce meses) nos da una buena idea del impacto que está suponiendo en la actividad de M&A española en el marco político y económico mundial. Un marco al que habría que añadir algunos factores internos.
Tengamos en cuenta que cuando analizamos la evolución del mercado de M&A español, siempre consideramos el impacto de los mega-deals en el volumen transaccionado, ya que en un mercado "mediano" como el español, unas pocas transacciones pueden alterar de forma muy significativa el tamaño de este. Por ejemplo, hasta finales del mes de octubre, se dieron 1.062 transacciones, de las cuales, sólo 7 fueron superiores a los mil millones de euros, pero suponen un 54% del volumen transaccionado.
La tradicional robustez del mid-market español de M&A, que incluso en el año 2022 creció un 9%, se ha visto muy afectada en lo que llevamos de ejercicio 2023, con un descenso del 41% (son datos hasta final del octubre, correspondientes a los últimos doce meses). Quizá la acumulación de las mismas razones que explican el descenso mundial sea la razón de esta corrección tan profunda. Sin embargo, aquellos que nos dedicamos al M&A nacional hemos sido testigos muy directos de las dificultades superpuestas y sostenidas para cerrar las operaciones: dificultad en la financiación, evoluciones financieras muy erráticas de las compañías objeto de las transacciones que dificultaban los acuerdos de valoración entre compradores y vendedores o la incertidumbre en las proyecciones, incluso a corto plazo, entre otras.
La actividad de M&A se puede considerar un indicador adelantado de la actividad económica general. Cierto es que no existe una relación matemática precisa y que la actividad transaccional es tremendamente volátil, pero los ciclos de M&A anticipan las subidas y bajadas del PIB. En este sentido, cabría anticipar una ralentización de la actividad económica en los próximos meses, habida cuenta de la ralentización del ritmo de las operaciones corporativas. Esta misma conclusión se desprende de la última edición del Pulso Económico Trimestral publicado por EY Insights, donde la mayoría de los economistas consultados no cree que se produzca una recesión económica, aunque descuentan un menor crecimiento del PIB español en 2024: la estimación de la variación PIB español para 2024, según el FMI, del 1,7%, versus el 2,5% y 5,8% en 2022 y 2021 respectivamente.
De acuerdo con las reuniones mantenidas en los últimos meses con un buen número de inversores cualificados, las grandes empresas que tienen en el crecimiento inorgánico una palanca de crecimiento recurrente y, sobre todo, con los grandes fondos de capital privado, esperan que este "ciclo bajista" en el M&A cambie su tendencia hacia la segunda mitad de 2024. Un cambio principalmente motivado por una normalización de la financiación de las adquisiciones, por la puesta en el mercado de empresas actualmente en los portafolios de los Private Equities que deben desinvertir sus posiciones y por una esperada estabilización de la situación geopolítica. En definitiva, nos depara un nuevo año interesante desde el punto de vista de la actividad transaccional global.