Opinión

Peligroso avance del gasto público


    elEconomista.es

    El año 2019 comenzó registrando un importante avance del gasto en personal de las autonomías, con un alza media del 6,8 por ciento interanual en el primer trimestre. Pero aún más preocupante es el hecho de que ya son tres los Gobiernos regionales que han rebasado con creces ese promedio: Extremadura (18,9 por ciento), Baleares (12,5 por ciento) y Cataluña (12,2 por ciento).

    Incrementos como estos suponen una transgresión flagrante de los límites que establece la regla de gasto para el conjunto de las Administraciones. No sirve de justificación que España tuviera previsto abandonar este año, como finalmente ha ocurrido, el procedimiento por déficit excesivo que Bruselas abrió en 2009. La regla de gasto mantiene toda su vigencia y su cumplimiento es obligado, especialmente en años electorales como el presente.

    Es más, dejando de lado el efecto coyuntural de los comicios, resulta posible que nos encontremos ante una deriva al alza del desembolso corriente de las Administraciones que podría seguir ahondándose en los próximos trimestres. Se trata de una inercia muy peligrosa, ya que este capítulo de los Presupuestos públicos ya está, cada año, sometido a fuertes presiones al alza derivadas del necesidades del sistema sanitario y de pensiones.

    El control del déficit, aunque ya haya bajado del 3 por ciento, requiere moderar aún los desembolsos corrientes

    No es el momento, por tanto, de reactivar las contrataciones en el sector público especialmente considerando que la prometida racionalización de las Administraciones ha estado lejos de cumplir los objetivos marcados durante la crisis. Es más, el resurgir de ese desembolso amenaza con ser especialmente peligrosa, para el control del déficit, en el actual momento de desaceleración de la recaudación tributaria y de acumulación de niveles récord en la deuda pública.