Opinión

Perspectivas internacionales para las pymes y las startups en 2019

  • Será importante apostar por el nuevo turismo asiático y de salud

Pere Martínez

El panorama internacional en 2019 estará influenciado por el potencial acuerdo o continuidad de las fricciones comerciales entre Estados Unidos y China. Esta confrontación comercial está encajada en una rivalidad geopolítica multidimensional y más amplia entre ambos países, que implica e implicará un juego de alianzas y contrapoderes con países clave en Asia, Europa y Latinoamérica.

Nos encontramos en pleno replanteamiento de la globalización. Es difícil anticipar hacia dónde vamos, pero se ha entrado en un proceso de transición. Algunos analistas hablan de desglobalización; otros, de reglobalización.

Por otro lado, la OMC apunta a una desaceleración coyuntural del comercio internacional para 2019, con una tasa de crecimiento del comercio internacional hasta el 3,7% (rebajada varias décimas por las tensiones comerciales). Si bien sería un crecimiento más robusto que en el periodo 2008-2016, siguiendo con la expansión económica desde el último trimestre de 2016, aunque todo dependerá de las tensiones comerciales expuestas entre Estados Unidos y China.

En este escenario, cabría destacar, como tendencia entre las pymes españolas, una aceleración del crecimiento de las exportaciones. Estas siguen en crecimiento desde hace ocho años, si bien en 2018 sufrieron los envites de la mencionada guerra comercial. El hecho de que haya mejorado la demanda doméstica puede ser un freno a la continua expansión internacional de nuestras empresas, tal y como ha sucedido en anteriores ocasiones en las que ha mejorado la situación económica en España.

De hecho, veremos un aumento de la base de empresas exportadoras y una apuesta decidida por parte de las pymes. En España había 161.454 empresas exportadoras en 2017, aunque nada menos que 71.617 interrumpieron su actividad exportadora en ese año. Para valorar la extensión de la base exportadora de la economía española es más conveniente fijarse en los exportadores regulares, que son aquellos que han realizado exportaciones durante los últimos cuatro años. Estos fueron 50.562 en 2017, con lo que son ya seis años consecutivos en los que crece el número de exportadores regulares -que eran 37.253 en 2011-. Un dato muy positivo, ya que estas compañías realizan más del 90% de nuestras exportaciones.

Por otro lado, en 2017, por ejemplo, de los 161.454 exportadores, más de la mitad (94.048 empresas) exportaron una cifra casi insignificante, menos de 5.000 euros. Esto es un auténtico reto para las pymes que se inician o quieren consolidar su presencia internacional.

Francia, Portugal y Alemania seguirán siendo países claves y estratégicos en la diana de las pymes exportadoras. También se mantiene la mejorable apuesta por los mercados de Oriente Medio, con un crecimiento de sólo el 1,3%, mientras se recupera con fuerza la exportación a Latinoamérica (+12,7%) y también a Norteamérica (+10,0%).

Un dato positivo desde el punto de vista geográfico es el crecimiento de las exportaciones a Asia (+11,2%), destacando las ventas a la principal economía asiática, China (+24,4%). No obstante, el peso de Asia en las exportaciones españoles es relativamente reducido (un 6,3% del total en 2017, inferior al 7,2% que, por ejemplo, representa Portugal). La importancia de China en nuestras exportaciones debería mejorar, y seguro que lo hará con la firma de los acuerdos en agroalimentario y sectores innovadores en la reciente visita del presidente Xi Jinping.

En cuanto a oportunidades de negocio en países concretos, la apuesta ha de ser en nicho de mercado de nuestras pymes en países como Canadá, con quien la UE firmó el pasado año un acuerdo comercial que rebaja aranceles y certificaciones y ya se ha dejado notar en el aumento de las exportaciones, y con Japón, con quién se cerrará un acuerdo en 2019. A su vez, Estados Unidos es un mercado en plena expansión al que han aumentado notablemente las exportaciones españolas.

Los servicios representan el 25% del total de nuestras exportaciones y continuará siendo un sector que ofrecerá grandes oportunidades, sobre todo teniendo en cuenta que la frontera entre servicios e industria se está difuminando. Las empresas manufactureras cada vez incorporan más servicios en sus productos, producidos por ellas mismas o suministrados por otras empresas de servicios. En este ámbito será interesante apostar por el nuevo turismo asiático y también por el turismo de salud. Los servicios personales y aquellos relacionados con la logística, la cultura o el aprendizaje del español abrirán puertas interesantes a la internacionalización de nuestras pymes y startups.