Opinión

Riesgos aún presentes para el PIB


    elEconomista.es

    La colaboración de Informa D&B y elEconomista dio lugar en 2016 a un índice que refleja la salud del tejido empresarial español en tres variables. Así, el Ecobarómetro evalúa la creación de sociedades junto con la situación financiera de las firmas y su ritmo de generación de empleo, desglosado por autonomías y sectores.

    El índice dio fe en la segunda mitad de 2018 de un deterioro económico. En cambio, el comienzo de 2019 trae un respiro para la economía española con el mayor avance del Ecobarómetro en su historia (0,54 puntos). El buen trimestre de la economía española tiene especial mérito considerando las dificultades en las que está el resto de la zona euro, con Italia en recesión y Alemania estancada. Ahora bien, en ese mismo periodo el contexto internacional también ha ayudado en otros sentidos. Así, el comercio internacional ha estado lejos de pararse gracias a la pujanza de EEUU y al hecho de que en China tuvieron efecto los estímulos que el Gobierno activó a finales de 2018, que impulsó la demanda externa. Pero los siguientes trimestres pueden ser diferentes por factores como la desaceleración del PIB global, las dudas sobre el Brexit y la guerra comercial, que ya hace que las exportaciones españolas pierdan fuelle. A ello hay que sumar que, ya desde hace tiempo, el consumo y la inversión de empresas y hogares españoles se enfría. Variables a las que no ayudan nada las subidas del IPC que podrían llegar por el encarecimiento del petróleo. En este contexto, no podrían ser peores las expectativas de alzas de impuestos y el riesgo de avance del déficit público, ya que frustraría los planes de inversión y consumo a medio y largo plazo. Convendría que el Gobierno evitara alimentar esas incertidumbres.