Opinión

Contigo no, bicho


    Mariano Guindal

    Hay unanimidad en que Albert Rivera ha cometido un grave error cuando ha vetado a Pedro Sánchez para pactar un hipotético gobierno de centro izquierda. A mí por el contrario me parece que ha sido un acierto estratégico total. Es como en la película Contigo no, bicho (2018) de los jóvenes directores Álvaro Alonso y Miguel Ángel Jiménez: cuatro colegas del instituto que solo piensan en tías y videojuegos y que, cuando uno consigue perder la virginidad, los otros tres deciden desvirgarse o morir en el intento. Así son nuestros candidatos a la presidencia de Gobierno: Pedro Sánchez es el afortunado y los otros tres Rivera, Casado e Iglesias están como locos para que les coman el tigre.

    En fin, que Albert se ha dado cuenta de que Pedro se la quiere volver a jugar. Primero, la moción de censura por la espalda; después, la convocatoria electoral mientras se estaba bajando de la tarima recién fotografiado con Santiago Abascal, el "facha"; y ahora quiere volver a robarle la cartera. ¡Pero no! En esta ocasión Albert se ha olido la tostada y le ha dicho "contigo no, bicho".

    Pedro, que es un auténtico trilero, parece haber roto con los "indepes" y ha dicho subliminalmente a la sociedad: Ahora soy de centro izquierda, que es lo que quiere oír la mayoría de los españoles. Dando así a entender que sus intenciones tras el 28-A son pactar con Ciudadanos y que si fuera necesario volvería a imponer un 155. Todo ello es rotundamente falso. Sus auténticas intenciones son hacer un Gobierno en solitario con el apoyo del "frente popular" que echó a Rajoy. Y si para eso hay que hablar de autodeterminación... pues se hablará de autodeterminación. ¿Qué más da? ¡Lo importante es resistir! Claro que, si se le adivinan sus intenciones, la jugada no le sale. Por esta razón se muestra simpático con los votantes moderados de la izquierda. Es decir, quiere quitarle de nuevo la cartera a Rivera y, claro, éste no se deja. Por eso el catalán ha tenido que salir a proclamar a los cuatro vientos: ¡Contigo no, bicho! Oye, que si al final no queda más remedio que pactar con Sánchez... pues pactará. Pero para que eso ocurra le hará pasar por las horcas Caudinas y hacer la Jura de Santa Gadea. Ni una veleidad más con los que quieren subvertir la Constitución y eso de indultarles ¡ni hablar!