Opinión
Imposible ignorancia de González
Los informes del excomisario Villarejo, a los que elEconomista ha tenido acceso, revelan cómo el policía tuvo relación directa en 2004, incluso personalizada, con los departamentos clave del organigrama de BBVA. Se trata de las direcciones jurídica o de comunicación, directamente vinculadas con la cúpula directiva, presidida entonces por Francisco González. Es una revelación de gran importancia. Hasta ahora, los indicios apuntaban a que solo el departamento de seguridad, y posiblemente el de recursos humanos, recibían información de Villarejo acerca de la campaña de espionaje masivo que orquestó para frenar el intento de Sacyr de controlar el banco. Sin embargo, los nuevos documentos muestran que el excomisario estaba interesado en la colaboración de la "alta dirección" de BBVA, por lo que buscó el acercamiento a departamentos tan medulares como la dirección jurídica. Resultaría inaudito presuponer que secciones tan sensibles como éstas actuaran de forma autónoma, de espaldas al presidente, en un asunto tan importante. González no podía desconocer las negociaciones en las que estaba embarcado su propio equipo jurídico, máxime si se considera que era el principal interesado en que la operación de Villarejo saliera bien. Su puesto de presidente era el primer amenazado en caso de que Sacyr triunfara. Si a todo ello se suman los indicios de que recibía informes puntuales del propio Villarejo, resultan insostenibles los argumentos que González esgrimió antes de abandonar la Presidencia ejecutiva, en los que esgrimía que solo "recientemente" se enteró de la relación de BBVA con el policía. Es imposible que se mantuviera en la ignorancia. Su honorabilidad queda así todavía más en entredicho.