Opinión

Duro golpe a la televisión tradicional


    elEconomista.es

    El crecimiento que experimenta el vídeo bajo demanda y la televisión de pago se cobra sus primeras víctimas en las autonómicas. Estas cadenas pierden el 25% de su publicidad en apenas tres años, por la caída de audiencia. Por el contrario, Mediaset y Atresmedia logran que la ofensiva de la nueva televisión no desplome aún sus ingresos publicitarios (caen un 0,9%).

    No obstante, los dos grandes operadores privados cometerían un grave error si minusvaloraran el auge de los nuevos competidores. El crecimiento de Netflix o Movistar+ supone un duro golpe, al demostrar un cambio en los hábitos de consumo audiovisual. Ante ello, la televisión tradicional debe modernizar sus parrillas y amoldarse a una publicidad que exige personalización e inmediatez