Opinión

¿Por qué ha estado Obama en Madrid hablando de economía circular?

    Rey Felipe y Barack Obama.

    Nieves Cifuentes

    Si comparamos las búsquedas en Google de economía circular y Shakira en el último año, de media la colombiana gana por goleada (1-40). Excepto el 6 de julio pasado, donde empataron el partido. El motivo es que Obama vino a España a participar en la I Cumbre de Economía Circular.

    El primer objetivo de la cumbre era aumentar la conciencia pública sobre el tema y de momento lo ha conseguido. Aunque muchos todavía se preguntan: ¿qué es eso de la economía circular?

    La respuesta justifica la presencia de Obama en la cumbre, así como de un nutrido elenco que incluye a cuatro premios Nobel más y varios políticos en activo, como la ministra de Industria, Reyes Maroto. La economía circular es un nuevo modelo de desarrollo que está siendo impulsado internacionalmente. Se trata de un cambio de paradigma que apuesta por la sostenibilidad ambiental, por una economía exitosa y por el bienestar social.

    Hasta ahora, la evolución de la economía se ha producido por un modelo lineal de producción y consumo, en el cual se fabrican productos a partir de materias primas. Estos se venden, se utilizan y se desechan como residuos. Este modelo es insostenible: el año pasado, se necesitó más de un planeta y medio para conseguir recursos y absorber los residuos producidos.

    El modelo circular consiste en aumentar las tasas de reciclaje y reutilización para ahorrar recursos y dinero y crear miles de puestos de trabajo. Se trata de aumentar la ecoeficiencia del tejido empresarial para maximizar el valor de los materiales y la energía empleada, eliminando (idealmente) los residuos y reduciendo nuestro impacto en el me-dio ambiente, incluidas las emisiones de carbono.

    Pero la economía circular no solo involucra a las empresas y administraciones. Es un nuevo modelo transversal que también nos compromete a cada uno de nosotros. De todos depende alargar la vida de los productos, repararlos en lugar de reemplazarlos por otros nuevos. También la lucha contra la obsolescencia programada es parte del cambio. Recuerdo que mi madre incluso arreglaba las carreras de las medias en la mercería en lugar de tirarlas. Seguro que si volviéramos a hacerlo se crearían puestos de trabajo locales para ofrecer este servicio.

    Las plataformas de uso compartido y el nuevo paradigma de productos como servicio ya están en nuestras vidas. Hemos dejado de almacenar vinilos y CD y escuchamos música en streaming. Otro ejemplo son las numerosas opciones de automóvil compartido que hay actualmente.

    En el fondo no estamos inventando nada; se trata de imitar a la naturaleza: en un bosque no hay residuos, todo se transforma.

    Las ventajas económicas también son claras. Por una parte, se creará un empleo no deslocalizable y, por otra, se reducirá la dependencia del exterior. Este segundo punto es estratégico para una región como Europa, que depende mu-cho de materias primas externas.

    Por tanto, la economía circular no es solo un concepto de moda. Ha llegado para quedarse y tendrá tanto impacto como lo está teniendo la lucha contra el cambio climático. En la Unión Europea se ha aprobado el Plan de Acción 2030 con 54 medidas concretas, como incentivar el ecodiseño o implementar instrumentos económicos para que el precio refleje el coste ambiental de los productos. En el ámbito nacional, en unos meses se hará pública la Estrategia Española de Economía Circular.

    Estudios recientes han cuantificado que la transición a la economía circular supondría en torno a 4,5 trillones de dólares para la economía global en 2030. A nivel europeo, se calcula un incremento del 7 por ciento del PIB, así como la creación de cientos de miles de trabajos nuevos.

    Realizar un proceso de reflexión estratégica acerca de este cambio de paradigma es clave para el éxito empresarial en el futuro. Pero el futuro está a la vuelta de la esquina, solo quedan 12 años para el 2030; hay que ponerse en marcha.

    La economía circular es una enorme oportunidad de negocio a medio y largo plazo para las empresas. Para ello necesitan imaginación e innovación: imaginación para pensar que las cosas pueden ser de otra manera e innovación para hacerlo posible. El reto de desacoplar el crecimiento económico del consumo de unos recursos limitados es tan po-tente que generará infinidad de soluciones novedosas y disruptivas.

    Aterrizando el concepto al mundo de la energía, la economía circular es básicamente eficiencia energética y energía renovable, tanto en forma de electricidad como de combustibles.

    Solo desde la innovación en economía circular las empresas redondearán su modelo de negocio y existirán en un futuro sostenible que cada vez está más cerca.