La puesta a punto de El Corte Inglés
José María Revello de Toro
El Corte Inglés celebrará su junta de accionistas mañana. El gigante de la distribución que preside Dimas Gimeno ha comunicado la necesidad de adaptación de una estructura de mando de una empresa familiar a un modelo de gestión en línea con las normas de buen gobierno de las empresas cotizadas en bolsa y con la nueva Ley de Auditoría. Asimismo, hasta el momento no se contempla su salida a bolsa.
Algunas de las nuevas medidas se abordarán en la próxima junta general de accionistas. En concreto, El Corte Inglés ha creado una comisión de Auditoría y explora la creación de una comisión de Nombramientos y Retribuciones. Las hermanas Marta y Cristina Álvarez han expresado su deseo de tener una mayor participación en la gestión y formarán parte de las comisiones del consejo que se creen. Ambas son hijas de Isidoro Álvarez, expresidente de El Corte Inglés, fallecido en septiembre de 2014, y primas del actual presidente. Los tres herederos de Álvarez (Dimas y sus primas) tienen el 22 por ciento del grupo y sus participaciones se encuentran agrupadas en la sociedad Iasa.
Para los españoles El Corte Inglés es algo más que un simple gran almacén, es un símbolo del desarrollo comercial de su país en las últimas décadas. La llegada del líder de la distribución a una nueva ciudad era un acontecimiento histórico, con gran alegría para sus vecinos y algo de miedo para los pequeños comerciantes. Como toda empresa en evolución, a lo largo de los años se ha ido diversificando y creciendo, llegando al año 2007 (precrisis) con una cifra de ventas de 17. 900 millones de euros y un ebitda de 1.200. La crisis le afectó sobremanera al ser muy dependiente del ciclo económico, en especial del consumo privado, tocando mínimos en el 2013 con unas ventas y un ebitda inferior al 20 por ciento y 40 por ciento, respectivamente, de las cifras del 2007, por lo que tuvo que hacer un proceso de renegociación de su deuda financiera.
Ha quedado patente que es un gran Cadillac que necesita una puesta a punto, o sea, actualizar su modelo de negocio a los nuevos tiempos y tendencias de consumo, y que debe replantearse en qué negocios debe estar, qué diversificación geográfica necesita, cuál es su apalancamiento operativo y cómo optimizar su gran patrimonio inmobiliario, tasado en 18.000 millones de euros por Tinsa en 2013. Este año, dentro del Máster de Corporate Finance y Banca de Inversión del IEB, bajo la tutela de César Fernández Tajes, asumimos el reto de hacer un análisis estratégico y una valoración adecuada de El Corte Inglés. Concluimos que está dando algunos pasos en la buena dirección, pero todavía le falta un trecho. En su modelo afloran negocios en pérdidas reiteradas (según datos 2013 y 2014) como Bricor y Supercor, y otros con rentabilidades (beneficio en relación a ingresos) que destacan: Sfera (11,9 por ciento) y Óptica 2000 (7,1 por ciento). El negocio tradicional de Grandes Almacenes, que representa el 60 por ciento de la ventas, sólo tiene una rentabilidad del 2,1 por ciento y tiene un elevado apalancamiento operativo, es decir, una estructura de costes fijos elevada, lo cual exige analizar más en profundidad la reducción de costes a hacer y si todas la localizaciones de los grandes almacenes son rentables. La diversificación geográfica, que sólo tiene en Portugal, podría plantearse no con el negocio del gran almacén, sino por ejemplo con las tiendas de Sfera como punta de lanza.
En relación a la valoración, haciendo un descuento de flujos (DCF) a la totalidad del grupo consolidado y según unas proyecciones que se aprovechan ya del mayor crecimiento económico, el punto central del rango de valoración está en unos 12.000 millones de euros para sus fondos propios. Pero si hacemos una valoración más apropiada, por suma de partes, aflorando el patrimonio inmobiliario en una sociedad independiente, la valoración es sensiblemente mayor, como poco unos 17.000 millones de euros. Este "Corte Inglés Property", que alquilaría sus inmuebles al negocio comercial de El Corte Inglés, podría ser incluso vendido, total o parcialmente, a una socimi.
El gigante de la distribución no está dormido, ha comunicado recientemente la puesta en venta de centros logísticos e industriales y cinco terrenos por valor de 300 millones. El plazo para presentar ofertas vinculantes se cierra a finales de septiembre. Veremos si El Corte Inglés avanza en su proceso de reorganización.