Opinión

Urge minimizar el impacto del caso Volkswagen



    Volkswagen (VW) anuncia una revisión de toda su estrategia global de inversiones para paralizar las no prioritarias. Resultaría precipitado pensar que la apuesta de la marca, valorada en 4.200 millones, por sus plantas de Martorell y Landaben está totalmente blindada.

    Recién estallado el fraude de los motores diésel, la firma alemana se apresuró a asegurar que no habría efectos en España. Sin embargo, es difícil dar garantías frente a un escándalo que afecta a 11 millones de automóviles y que golpea de lleno la credibilidad misma de la marca.

    Ante este escenario, sólo cabe que el Gobierno y las plantas afectadas usen de todo su margen de maniobra para minimizar el impacto y contribuir a que, como la propia empresa insiste, no haya impacto en los empleos.