Opinión

Colaboración público-privada en Ecuador

  • Los ingresos del Estado pasan por un momento difícil

Ramón Casilda Béjar

En la actual situación de restricciones presupuestarias y de reducción del déficit, las fórmulas de "colaboración pública-privada (CPP)", son en principio, una herramienta muy útil, utilizada por los países en un amplio espectro económico para no "detener" la necesaria evolución y mejora de los servicios públicos, garantizando la sostenibilidad presupuestaria.

Ecuador, ante las nuevas realidades, para proseguir el cambio de la matriz productiva debe fomentar esa colaboración pública-privada, para continuar alentando la inversión.

Durante los sucesivos Gobiernos del presidente Correa, se ha incrementado la inversión pública, pero actualmente los ingresos del Estado no pasan por sus mejores momentos. Por tal motivo, desde el empresariado, se considera, que la inversión privada debe contribuir más activamente en el crecimiento económico y como fuente de empleo.

Para situarnos, veamos algunos datos. La inversión pública se ha intensificado desde el año 2006, pasando de 1.982 millones de dólares a 13.852 en 2013. Por su parte, la inversión privada pasó de 7.257 millones de dólares a 12.461 durante el mismo período. Como se puede comprobar, la inversión desde los dos ámbitos se ha incrementado, aunque el ritmo no es el mismo: en 2006 la inversión privada representaba más del 80% de la inversión bruta total, mientras que en 2013 alcanzó un 47.

Desde el aspecto social debe recordarse, que la vinculación del sector privado ecuatoriano a los procesos de desarrollo sostenible es un fenómeno relativamente reciente, por ello, se hace necesario documentar las mejores prácticas para replicarlas y si es posible ampliarlas. El sector privado a lo largo del tiempo, ha canalizado su vocación social de diferentes maneras, desde programas de responsabilidad social corporativa y, más recientemente, con la implementación de modelos de negocios inclusivos que buscan vincular a la población de bajos recursos a la cadena de valor de las empresas.

Las nuevas realidades, las nuevas coordenadas y las nuevas circunstancias económicas, son las que se abordaron durante el "importante" encuentro que mantuvo Correa, acompañado de 15 autoridades entre ministros, superintendentes y directores del sector público, con los correspondientes líderes empresariales y sectoriales (2-3-2015).

Los empresarios confían, que las respuestas por parte del Gobierno, abran nuevos espacios de colaboración, de acuerdo con los desafíos que plantea la economía ecuatoriana. De esta manera, se podrá definir una hoja de ruta o estrategia conjunta, que responda a los intereses nacionales con el respaldo de un diálogo verdaderamente constructivo. Ahora bien, permítaseme unas sugerencias al respecto. En primer lugar, el Plan de CPP Ecuador 2030, debe priorizar la industrialización, el comercio exterior y la innovación, para que se incentiven las actividades con valor añadido mediante la mejora del capital humano a todos los niveles.

En segundo lugar, la necesidad de que Ecuador, se sume a la corriente de América Latina en cuanto a la creación y potenciación de empresas "multilatinas", para que su tejido productivo se internacionalice.

En tercer lugar, Ecuador debe de elevar la productividad, algo sobre la cual, a pesar de las amplias y variadas discrepancias que mantenemos los economistas, estamos de acuerdo, que una economía donde la productividad no crece, no tiene futuro.

El cuarto punto importante es que el Plan Ecuador 2030, debe de evitar la concentración de empleo en sectores de poco valor añadido, para lo cual debe cambiar la estructura de la inversión, reforzándola en los sectores de mayor capacidad innovadora y productiva.

En quinto lugar, sería necesario aumentar la bancarización de los ciudadanos como de las empresas, sobre todo las micro y pequeñas. De esta manera, se consigue formalizar la informalidad fiscal y productiva. El desafío para la economía ecuatoriana, consiste en combinar políticas públicas para estimular el crecimiento actual, con aquellas privadas que refuerzan nuevas perspectivas de crecimiento y desarrollo.

El presidente Correa ha combinado las políticas públicas necesarias para estimular el crecimiento, ahora debe de reforzarlas con aquellas que proporcionen nuevas perspectivas. Gobierno y Empresa, deben trabajar juntos para conseguir el "cambio de la matriz productiva", con el fin de potenciar la "Revolución Ciudadana y el camino hacia el buen vivir de la sociedad ecuatoriana".