Opinión
Nadie ayuda a los huérfanos del ébola
THE GUARDIAN (REINO UNIDO)
En una casa de una sola habitación en Monrovia, Liberia, Promesa Cooper de 16 años y sus tres hermanas menores durmieron junto al cadáver de su padre tres días. Asustados por la epidemia, los vecinos rechazaron a Promesa cuando les imploró ayuda. Es la realidad de miles de niños que se han quedado sin familia en los países más afectados por el virus. La comunidad internacional debería trabajar en medidas que ayuden a estos menores que han quedado indefensos.