Opinión

PP - Podemos: ¿el nuevo bipartidismo?


    Lucio A. Muñoz

    El caso de la familia Pujol está retratando una vez más a nuestro sistema político y económico. ¿Algún español cree que el PP-PSOE desea que la opinión pública conozca las conexiones político-económicas de los Pujol? ¿Y las corruptelas diseñadas por esta familia para conformar un entramado institucional que les ha permitido enriquecerse de forma supuestamente ilícita?

    La casta es la casta. Además, Jordi Pujol podría poseer información comprometedora en relación a los dos principales partidos políticos españoles. Por eso, al Gobierno le basta con que el caso Pujol pueda frenar la corriente separatista.

    ¿Pueden estar conectados a determinados escándalos de la familia Pujol tanto el PP catalán como el PSC? La mejor fórmula para que un caso de corrupción no se investigue o, al menos, pase de largo para la Justicia, es implicar en el mismo a los partidos políticos más importantes. ¿Cuántos pactos y promesas se han cruzado el PP-PSOE y CiU en las últimas tres décadas? Recordemos que Pujol fue presidente de la Generalitat desde 1980 hasta 2003.

    Destapar en su totalidad las desvergüenzas de la familia Pujol significaría descubrir la forma en la que se los políticos hacen negocios en España. La peligrosa asociación entre economía y política y la confusión de la "cosa pública" con la Cosa Nostra es la clave que explica las razones por las que nuestro país tiene instalado un modelo político-económico parasitario y clientelar. Este sistema, implantado en España por el PP-PSOE, empobrece a los ciudadanos y a las empresas que se encuentren fuera del círculo de los partidos políticos.

    Podemos se ha querellado contra Pujol y su esposa. ¿Por qué no ha tomado la iniciativa, en este sentido, el PP-PSOE? Sin duda, la formación liderada por Pablo Iglesias está aprovechando sus oportunidades, sobre todo en cuestiones de imagen corporativa. Mientras tanto, el PP-PSOE no reacciona tras haberse dedicado durante más de 30 años a taparse las corruptelas mutuamente. Es obvio que CiU también forma parte del "chiringuito".

    La corrupción, sobre todo del PP-PSOE, pero también la referente a los sindicatos de clase y del resto de partidos, está allanando el camino a Podemos y a su falso mensaje regenerador. ¿Podría formarse un nuevo bipartidismo PP-Podemos? Millones de españoles miran hacia la izquierda sin aprender nada del pasado. Por un lado, la ultraizquierda radical de Podemos. Por el otro, el nuevo socialismo que explota a los débiles del PP.

    Los españoles tenemos un grave problema. Y la única conclusión que podemos extraer es la relativa a que se ha impuesto una nueva lucha de clases en España: la casta político-sindical y la élite financiera contra las familias, las pymes, los autónomos y los más desfavorecidos de la sociedad.