Primeras evidencias en forma de tango

De repente pasa lo que hemos visto: se desata la volatilidad y se viven violentos movimientos en los precios.

Decía la semana pasada que resulta infrecuente que antes de un movimiento bajista de entidad se produzcan rupturas alcistas. Voilà. El desplome de esta semana que pone las primeras evidencias en precio de algo que vengo temiendo: problemas, excusados en cualquier circunstancia, que puedan provocar una corrección que en lo técnico tiene fácil explicación por una inusual convicción alcista. Se lo explicaba el martes en Valencia a los lectores de elEconomista en el evento que organizó CMC-Markets: esto es alcista, pero nuestros vehículos de inversión tienen la menor exposición a la renta variable desde junio de 2012.

Siempre es difícil abandonar ordenadamente un mercado. De repente pasa lo que hemos visto: se desata la volatilidad y se viven violentos movimientos en los precios. Si la semana pasada todavía no se había cedido ni un centímetro, cinco días más tarde se ha cedido mucho más que eso a los dos lados del Atlántico.

He venido comentando que el alza española me recordaba a las caídas de 2012, pues donde gobierna patrón no manda marinero y Street no acompañaba. Veo el alza de principios de ejercicio como un movimiento en 5 subondas de Elliott desde los mínimos del pasado ejercicio. Advertía de nuevo, pese a los nuevos altos de los últimos años, que la presencia de fuertes resistencias crecientes -de medio/largo plazo- y el sentimiento extremamente alcista de Wall Street, invitaban a ser cautos en medio de la euforia.

Hoy el mercado pide un recorte de la exposición si no se ha hecho ya. Con 5 ondas desde mínimos de 2012 y un doble top en techo de canal alcista, con las velas semanales desplegadas por un S&P500 que cerró su último hueco alcista semanal con ruptura de resistencias en el VIX, se confirma un deterioro que ya el jueves planteamos en Ecotrader, cerrando nuestra posición Dax y advirtiendo de un posible fallo alcista. Todo estaba listo para lo que ayer llegó a nosotros excusado un tango.