Balón pinchado de Jazztel a Bankia

Una de las curiosidades más llamativas que tuvo la semana pasada fue la revisión del Ibex 35. De no haberse producido la salida de Bankia ni hablaríamos. Pero se consumó la sorpresa de la entrada de Jazztel, cuando en las últimas oportunidades para hacer cambios en este índice ha sido Ebro Foods la clara candidata.

¡No conseguimos que la tutela de Blas Calzada nos explique por qué no le gustan las pastas y las salsas! Pero dónde está la verdadera sorpresa es en las curiosidades que tiene la historia. El Comité Asesor Técnico del Ibex introdujo hace años la medida por la que para que entre un valor, además de la imprescindible liquidez, se debe cumplir el requisito de una capitalización mínima del 0,3% del índice. La idea era dejar fuera de juego a valores entonces muy líquidos como Jazztel (JAZ.MC) o la entonces Picking Pack (hoy Service Point) pero peligrosos tras la burbuja.com. La historia se encarga de dar la vuelta a las cosas, y lo curioso es que Jazztel ha dejado muy atrás ese pasado de pérdidas acumuladas de más de mil millones y hoy es una de las pocas telecos que defiende una recomendación de compra de los analistas.

Bankia (BKIA.MC) también puede dar la vuelta al pasado más desastroso del sector financiero español. Si lo hace y multiplica su precio por la friolera de entre cuatro o cinco veces volvería al Ibex. Y es que la ponderación ajustada al capital libre del 0,3% será un muro para la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri. Las pequeñas trabas o grandes contra el juego siempre han existido. Como cuando los equipos de fútbol del norte metían el balón toda la noche en agua. Entonces a los contrarios les pesaba más y no podían correr con él. Los del sur hinchaban menos los balones, y los porteros norteños llevaban agujas para pincharlos. Carmelo Cedrún, en en un partido entre el Atlético de Madrid y el Athletic de Bilbao, pinchó hasta siete balones. La pregunta es si Goirigolzarri llevará agujas o podrá meter los balones en agua.