Opinión

Manuel López Cachero: A más calidad, menos crisis



    Hoy tiene lugar el acto principal de conmemoración de los 25 años de actividad de la Asociación Española de Normalización y certificación (Aenor). Por ello, es un momento idóneo para preguntarnos por la situación de la calidad en España y el papel que puede desempeñar para la salida de la situación económica que atravesamos.

    Hace un cuarto de siglo nuestro país ingresaba en la Comunidad Económica Europea. Se abría ante nuestros productos un gran mercado, pero al mismo tiempo numerosas empresas españolas estaban en serio peligro de perder el único al que hasta ese momento tenían acceso.

    Salvo notables excepciones, las empresas comparecían en un nuevo escenario para pugnar por el favor de un consumidor que ya no era sólo el español, pero lo hacían en un ambiente en el que era lugar común la valoración, o sobrevaloración, por mejor decir, de la calidad de los productos procedentes de otros países, en detrimento de la de los obtenidos en nuestro país.

    En ese contexto, empresas y administraciones públicas entendieron que era necesario que España dispusiese de una entidad similar a las que ya operaban en otros países europeos, una organización privada que desarrollase la normalización y apoyase la extensión de la certificación. Así nació Aenor, con la forma jurídica de Asociación y por ello sin fines lucrativos.

    Veinticinco años después la situación ha cambiado notablemente. Tanto, que corremos el riesgo de caer en la tan frecuente y peligrosa autocomplacencia, considerando que la de la calidad es una batalla ya ganada. Por una parte, la implantación de políticas serias de calidad no está tan extendida como sería deseable, aunque todos coincidamos, desde un punto de vista intelectual, en su necesidad.

    Desarrollo de la calidad

    Por otra, el concepto de calidad ha evolucionado al ritmo de los tiempos, como corresponde a toda idea que suponga un verdadero valor añadido. Hace 25 años esa idea aludía a la elaboración de productos o servicios que tuviesen en sí mismos una calidad determinada.

    Actualmente, para que un consumidor -sea una persona física o una empresa- perciba un producto o servicio como de calidad, éste debe responder, desde luego, a lo que directamente se espera de él, pero además debe desarrollarse contemplando el respeto al medio ambiente, la salud y seguridad de los empleados, y con innovación, entre otros elementos.

    El consumidor de hoy tiene acceso a una gran variedad de oferta, procedente de prácticamente cualquier parte del planeta. La competitividad de los productos y servicios españoles ya no puede basarse sólo en elementos antaño diferenciadores; ahora pasa ineludiblemente por la calidad, entendida en su concepto actual.

    La vida, cuestión de calidad

    En estos 25 años se ha dado un gran salto. Aenor ha sido un agente de desarrollo de nuestro país gracias al apoyo y al esfuerzo de empresas, organizaciones sectoriales, administraciones públicas y centros de investigación, entre otras organizaciones, y muy destacadamente aquellas que son miembros de la Entidad.

    Hoy, España dispone de un catálogo de 29.000 normas en las que todos los sectores de actividad tienen a su disposición buenas prácticas aceptadas por el mercado para cuestiones relevantes para su progreso. También actualmente la certificación en España es una garantía de calidad, que ofrece muy relevantes ventajas competitivas en campos tales como la innovación, la sostenibilidad y la seguridad.

    Ciertamente, no son pocas las organizaciones radicadas en España que son una referencia mundial por su forma de abordar su actuación. Sin embargo, es necesario un mayor compromiso del conjunto del tejido económico. La salida de la crisis en unas condiciones adecuadas y en un plazo de tiempo que no se vaya extendiendo cada vez más pasa -entre otros factores- por la adopción generalizada de políticas serias, eficaces y sistemáticas de calidad. Ayer lo fue, hoy lo es y mañana lo será: la vida sigue siendo una cuestión de calidad.

    Manuel López Cachero. Presidente de Aenor.