Julio Anguita: El rescate (III)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha declarado recientemente que de no haber tomado a su tiempo las medidas de recorte a los salarios de funcionarios, congelación de pensiones, venta de empresas públicas y una generalizada austeridad en el gasto público, el rescate habría sido inevitable.
Pareciera como si nos hubiésemos librado de una temible amenaza gracias al sacrificio de todos y que, en resumen, se había escogido el mal menor.
Si reparamos en las medidas acordadas, éstas no son otras que las impuestas por cualquier operación de rescate; es decir, intentamos evitar la forma rescate , pero poniendo en marcha políticas con idéntico contenido y dándoles, de cara a la opinión pública, un sentido de sustitución cautelar.
Cuando vemos las milmillonarias cifras que se le han prestado a Grecia y la inutilidad de las mismas a efectos de capacidad de pago de los préstamos; cuando se anuncian medidas similares para las economías de Irlanda y Portugal y, además, observamos la depresión del consumo y, por ende, la incapacidad de generar excedente para pagar las deudas (la original, la sobrevenida por el rescate y la más que posible como consecuencia de su morosidad estructural), la pregunta es inevitable: ¿tiene solución el problema?
Los datos sobre el Producto Interior Bruto en España -y, en consecuencia, sobre el consumo- nos indican que estamos en una situación rayana en la depresión. Con un 30 por ciento de capacidad productiva fuera de servicio y con problemas sociales de paro, precariedad y atención a obligaciones sociales sancionadas por la Constitución, seguir insistiendo en competitividad basada en costes salariales, reducción del mal llamado Estado de Bienestar y en la defensa del actual modelo de Unión Europea es, cuando menos, instalarse en una huida permanente de la realidad.
No puede ser otra la razón que explique una política basada en tomar el purgante motu proprio a fin de que no te lo den por la fuerza. Cuestión de formas.
Julio Anguita. Ex coordinador general de IU.