Opinión

Editorial: Los emergentes compran en España



    Desde la crisis de los emergentes en 1995, estos países retienen fondos para no sufrir fugas de capital. Logrados por las materias primas o por su ventaja en el factor salario, ahora tienen que canalizar los excedentes fuera para evitar burbujas.

    Y en dos años han gastado unos 18.000 millones en empresas españolas. Ellos consideran bajos los precios en España, les abre puertas en Latinoamérica y adquieren el know-how por ejemplo hotelero, en telecos, renovables, infraestructuras o banca comercial.

    Y esto es una celebrada inyección en un momento de apuros financieros. Deberíamos aprovechar estas alianzas para abrir camino donde crece el número de consumidores.

    Nuestras compañías lo intentan, pero no hay reciprocidad. Dictan las normas... y así restringen el acceso a sus mercados.