Editorial: NH y el turismo cinco estrellas
Los chinos de HNA quieren alojamiento en NH hoteles, y aterrizan comprando el 20 por ciento de la cadena a través de una ampliación de capital. Los asiáticos son el séptimo grupo de capital privado del gigante asiático y tienen aerolíneas y multitud de intereses turísticos, inmobiliarios y financieros.
Abonan una importante prima de más del 30 por ciento y sellan una joint venture para abrir juntos hoteles en China. De este modo, la compañía que preside Claver logra liquidez, atraerá viajeros chinos y aprenderá a gestionar en un país muy alejado de nuestras prácticas. Y, sobre todo, descargará hasta un 50 por ciento de su deuda, el principal lastre que acarreaba y que le había obligado a vender activos desde hace año y medio.
Por su parte, los orientales quieren adquirir los conocimientos de NH y ven mucho atractivo en España para los chinos. No en vano, esta operación subraya el interés que despierta la industria turística española. A partir de una materia prima donde se prodiga la gastronomía, un clima benigno y el patrimonio artístico y cultural, los españoles han desarrollado una potente industria, que crea modelos de gestión exportados a todo el mundo con unos estándares de calidad altos.
Así han tomado la delantera incluso en enclaves turísticos internacionales muy competitivos. De ahí que representen unos socios cotizados para cualquier grupo foráneo del sector. Por eso, todas están ahora pudiendo ganar peso a través de alianzas como la de AC con la estadounidense Marriot, o las de Sol Meliá con la norteamericana Wyndham y la china Jin Jiang.
Nuestro sector turístico es de los pocos focos que nos quedan de valor añadido.