Opinión

Editorial: Bankinter irrumpe en la 'guerra del pasivo'



    El relevo en Bankinter se palpa también en su actitud frente a la lucha de bancos y cajas por los impositores. En 2010, la guerra vivía su fase más cruenta y la entidad declinó batallar.

    Con Dancausa, sí se embarca en ella a través de una cuenta remunerada al 4 por ciento el primer año. Pilla a muchos rivales debilitados por la contienda previa y a muchas cajas desarmadas: el maná del Frob impide competir con uñas y dientes vía ofertas.

    Sólo el cara a cara en la sucursal puede arañar mejoras. Bankinter puede rentabilizar su incorporación tardía y captar clientes a los que vencen productos de hace un año, lo que le facilitará crecer orgánicamente.

    En este escenario, las entidades que se lamen las heridas son las víctimas que revelan los fallos del Gobierno y el Banco de España en atajar los males del sector financiero.