Editorial: La financiación de la banda terrorista ETA
En enero, ETA anunció otra tregua. Para su subsistencia, la banda terrorista precisa un elevado presupuesto que las Fuerzas de Seguridad galas estiman en unos dos millones anuales.
ETA se ha financiado amenazando a empresarios, con aportaciones voluntarias de simpatizantes, con recaudaciones en las txoznas de fiestas locales y con la ilegalizada Batasuna.
La presión policial y la ilegalización política mermaron sus vías de ingresos. Aún es pronto para saber si cesará el chantaje a los empresarios, pues en anteriores treguas la extorsión se mantuvo.
Pero resulta indignante que parte de su financiación provenga de las urnas, a las que ahora pretende volver Batasuna, refundándose y rechazando por el momento la violencia justo cuando hay un alto el fuego. No habría que darle oxígeno en este momento.