Joaquín Leguina: El nudo gordiano
En el punto medio del último trimestre del año 2010 había en España, según la EPA, 4.696.600 parados, 121.900 más que en el trimestre anterior. La tasa de paro alcanzó un nivel del 20,33 por ciento sobre la población activa (el 30,40 por ciento entre los extranjeros).
Entre el 15 de agosto y el 15 de noviembre de 2010 se perdieron en España 1.540 puestos de trabajo al día. A pesar de todo, este desastre es menor que el descrito por la EPA durante los dos años anteriores.
Las preguntas que acuden a todas las mentes ante una descripción tan deprimente de la situación laboral como ésta que relata la EPA son múltiples: en estas condiciones, cuya realidad más amarga la describen los 1.328.000 hogares con todos sus activos en paro.
¿Cuáles son los mecanismos sociales y económicos que permiten sobrevivir a estas gentes? ¿Los subsidios de desempleo? ¿Las redes familiares? ¿O, simplemente, la economía sumergida?
Las respuestas a estas preguntas son tan variadas como difíciles de contrastar. Por ejemplo, las estimaciones que se puedan hacer del monto que representa la economía sumergida en la sociedad española chocan con la opacidad que se deriva de la irregularidad laboral y fiscal de las que disfruta una actividad económica que por algo se llama sumergida.
Pero es que para la EPA no hay economía sumergida ni trabajo negro, pues el entrevistador que acude al domicilio familiar con el cuestionario no le pregunta al encuestado si él y sus empleadores pagan o dejan de pagar a la Seguridad Social o a la Agencia Tributaria? y en estas condiciones, ¿por qué razón iba a mentir el encuestado? ¿Por precaución? ¿Por miedo a ser descubierto por un encuestador que antes de comenzar las preguntas le ha advertido de la confidencialidad con que la Ley le protege a través del llamado secreto estadístico?
En cualquier caso, nadie pone en duda que esta situación no se puede mantener a medio plazo. Es decir, que de no resolverse el problema del paro, la sociedad española no podrá ni soñar con un futuro habitable.
Joaquín Leguina. Estadístico.